La joven sonriente, bandera ondeante en mano, se refería a los casi tres kilómetros llenos de hombres, mujeres y niños que permanecieron todo el día volcados en esa avenida para darle el sí de confianza patria al candidato socialista, Nicolás Maduro, a propósito de su visita a la localidad, de cara a los comicios de este 14 de abril.
Y tenía razón. Ni siquiera de puntillas fue posible distinguir el final de la apoteósica concentración y tampoco ayudó la tecnología, pues este día no hubo cámara de televisión que pudiera precisar la marea roja que desbordó esa arteria vial, anclada en los Valles del Tuy.
González, oriunda de esa ciudad, exaltó el carácter leal de sus compatriotas y explicó por qué los mirandinos no han hecho sino apoyar fervientemente la Revolución Bolivariana, durante 14 años.
"Mira, papi, Chávez fue el único que le dio voz a todos los pobres. Te digo más, sólo él apoyó a los discapacitados, por eso siempre le hemos dado nuestro voto alegre a este proceso y se lo daremos a Nicolás ahora. ¡Hay que ser así de alegre!", destacó, dándose la vuelta y cantando "a la batalla en unidad, los socialista van a triunfar. Vamos valientes a reafirmar al comandante, al militante del amor", tema popularizado por la agrupación Lloviznando cantos.
El canto de la entusiasta muchacha contrastaba con la expresión meditabunda y melancólica de una joven, recostada en una pared, quien parecía observar minuciosamente los detalles que adornaban la inmensa tarima, pero, sobre todo, enjugaba sus ojos cada vez que se escuchaba el nombre del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez. Así estuvo unos minutos, para luego incorporarse a la algarabía colectiva y cambiar tristeza por esperanza, ésa que se respiraba por doquier.
"Nos hemos comportado a la altura del compromiso que tenemos con el país", dijo para sí la misma muchacha, cuyo nombre no fue posible obtener, por respeto a su sensibilidad a flor de piel.
¡Chávez, te lo juro, mi voto es pa' Maduro!
Además de esas específicas muestras de candoroso afecto a Chávez, extendido hacia uno de sus hijos, Nicolás Maduro, lo cierto es que no hubo terraza, balcón ni ventana aledaña cercana a la tarima de Charallave que quedara vacía la tarde y noche de este martes.
Con banderas rojas y tricolores, pancartas, pañuelos, vuvuzelas, muchísima gente se conglomeró en todos los espacios disponibles, endebles o no, para continuar ese respaldo masivo a la continuidad del proceso bolivariano que inició Chávez y que tendrá su punto de mayor efervescencia este próximo 14 de abril, día en que están pautadas las elecciones presidenciales, en las que Maduro está llamado a seguir implementando el Programa de la Patria 2013-2019.
"¡Chávez, te lo juro, mi voto es pa' Maduro!" y "¡Con Chávez y Maduro el pueblo está seguro!" fueron las consignas que más se escucharon durante la jornada, protagonizada por una larga marea roja que calmó el calor sofocante con agua, mandarinas, té frío, papelón con limón o improvisados abanicos.
Este martes, el pueblo organizado le dio otra victoria de calle a la patria. Fue puntual a la cita, demostró la firme convicción de militancia socialista que lo caracteriza y dejó claro que el gran compromiso con Venezuela será de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, el venidero domingo, cuando la voluntad popular sea, una vez más, ratificada en los centros de votación.






| FUENTE: AVN |



