En la actividad, el grupo de ex funcionarios leyó un comunicado en el que atacaron a instituciones del Estado como el CNE, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) y los ministerios para la Defensa y para las Relaciones Exteriores.
La vocería principal de este grupo la ejerció José Gerson Rabanales, quien aparece como firmante del decreto del dictador Pedro Carmona Estanga, quien asumió el poder de facto durante el golpe de Estado de abril de 2002.
"Sí firmé el decreto Carmona", respondió Rabanales durante la rueda de prensa.
Según este grupo el CNE presenta en estos comicios "condiciones arbitrarias y de desigualdad, expresión de un ventajismo sin precedentes, impuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) al actuar de manera parcializada y no independiente".
Críticas a la herradura electoral
Los ex funcionarios también critican la forma de organización establecida para ejercer el derecho al voto.
"El establecimiento de estaciones de información innecesarias en las mesas de votación que hacen más lento y engorroso el ejercicio del voto y de máquinas capta huellas o sistema biométrico de identificación utilizado como amenaza al elector para descubrir el secreto del voto; todos ellos, elementos intimidantes que desvirtúan la honestidad del proceso", dice el texto leído por Rabanales.
El CNE ha dado una "negativa de recibir observadores electorales reconocidos e imparciales", dijo el firmante del decreto Carmona.
Acompañantes internacionales como el Centro Carter, por ejemplo, dirigido por el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter, ha elogiado la transparencia y seguridad de los comicios organizados por el Poder Electoral.
Para estas elecciones del 14 de abril, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, informó que 170 invitados internacionales confirmaron su participación en la jornada, que está integrado por especialistas electorales, técnicos, políticos, periodistas, entre otras personalidades.
Victoria de Maduro sería ilegítima
Para el también ex diplomático Fernando Ochoa Antich quien fuese ministro de Defensa del gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP), si el candidato de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro, resulta ganador en las elecciones presidenciales, su victoria tendría "sin duda un grado de deslegitimación sumamente grande".
"Esperamos que gane Henrique Capriles para no vernos en la situación de decir eso con absoluta propiedad (...) estás elecciones son absolutamente inequitativas, injustas y no transparentes", afirmó Ochoa, uno de los involucrados en las represiones militares y desaparecidos que se gestaron en el gobierno de CAP.
Este martes el candidato de la derecha se negó a firmar un compromiso ante el CNE de respeto a los resultados electorales del 14 de abril. Los portavoces de la derecha han emprendido durante la última semana una serie de descalificaciones contra el Poder Electoral, a pesar de que el propio Capriles fue electo y juramentado por este organismo cuando fue elegido como gobernador del estado Miranda.
Ataque al TSJ
Para los ex diplomáticos también resulta "preocupante" que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) haya nombrado a Nicolás Maduro como Presidente Encargado por la sobrevenida desaparición física del Presidente Hugo Chávez.
Según este grupo, esa designación, establecida en la Constitución de la República, fue hecha "con el fin de favorecer la candidatura de Nicolás Maduro quien, por una cuestionada decisión del Tribunal Supremo de Justicia, se encarga de la Presidencia de la República para poder, desde esa posición, utilizar sin control alguno y de manera abusiva todos los recursos del Estado, incluidos los medios públicos y las instituciones".
A pesar de que la Constitución es clara, el ex funcionario sostiene que Nicolás Maduro no es Presidente, sino Vicepresidente. "Él lo que es es Vicepresidente encargado y por lo tanto no puede ser candidato", cree el ex ministro del último gobierno adeco.
| FUENTE: AVN |


