La creencia popular era que los satélites artificiales estaban en peligro por los efectos de la basura espacial, es decir, desechos artificiales similares al tamaño de un guisante, los cuales ensucian la atmósfera superior de la Tierra.
Asimismo, son amenazas satelitales el choque con meteoritos de gran tamaño, como el que cayó recientemente en Rusia.
No obstante, la reciente investigación determina que tales impactos son una preocupación grave, sobre todo, por la que se origina como consecuencia del polvo espacial, refiere Europa Press.
El grupo de expertos explicó que estos micro-meteoritos viajan tan rápido que se convierten en un gas casi neutral de iones y electrones conocido como plasma. Ese plasma tiene potencial para crear una señal de radio que puede dañar e incluso inhabilitar por completo los satélites.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores dispararon pequeñas partículas de polvo a objetivos parecidos a los satélites a una velocidad de 60 kilómetros por segundo, lo que confirmó la teoría.
Estos estallidos de plasma inducidos de energía podría explicar algunos casos "misteriosos" como la pérdida de comunicación de la Agencia Espacial Europea (ESA) con el satélite Olympus en 1993.
"Olympus falló durante el pico de una lluvia de meteoritos", señaló la autora principal del estudio, Sigrid Close, quien explicó que no se detectó en el satélite ningún golpe lo suficientemente fuerte como para que fallara".
"Como Olympus, muchos otros satélites también han fracasado electrónicamente y no mecánicamente", destacó Europa Press.
Close comentó que si se confirman los datos de este trabajo, "habría que realizar modificaciones de diseño para reducir el daño que produce el polvo espacial (porque) las naves espaciales están siendo golpeados en todo momento por estas partículas".
El siguiente paso de esta investigación será demostrar que estos efectos ocurren también en el espacio, reseña la nota.
FUENTE: AVN |