"Este triunfo se lo dedico a mi familia, a mis padres, mi hermano, mi esposa y mis hijos que siempre han estado ahí conmigo", comentó Farías poco después de terminar el partido que le dio la victoria al cuadro oriental.
El miércoles pasado obtuvo su primer trofeo como entrenador en el fútbol profesional de la Primera División venezolana, luego de imponerse a Estudiantes de Mérida en la final de la Copa Venezuela. Seguidamente, ayer, en el estadio José Antonio Anzoátegui puso el broche de oro al lograr el objetivo principal: el cetro del Torneo Apertura.
El 'doblete' es el primero para un equipo desde la expansión de 10 a 18 equipos en la máxima categoría que se dio durante la temporada 2007-2008, esa misma campaña en la que Farías pasó de ser preparador de arqueros a asistente técnico de Marcos Mathías.
"Me siento muy feliz y emocionado. Ahora queda disfrutarlo (...) Es digno de rescatar lo que hicieron estos muchachos. Son justos merecedores de haber ganado hoy", prosiguió el estratega que no paró de tomarse fotos, incluso después de la celebración.
Contundencia y consistencia. Con esas dos herramientas, Farías llevó al Anzoátegui a pasar del cuarto lugar en el pasado Apertura (2011-2012), a la cima del presente curso al que todavía le resta una fecha para que finalice y que dominó desde la jornada inicial.
El menor de los hermanos Farías sabe la importancia de la convicción y hace de ella uno de sus lemas para llevar adelante a sus dirigidos.
"Lo más importante es creer en uno mismo, estar convencido (...) creer que cada día hay que ser mejor y no conformarse con lo que hemos logrado hasta ahora", sentenció el entrenador en medio de una emotiva escena.
| FUENTE: http://www.eluniversal.com |
