Una niña de 12 años jugaba con dos vecinos más en la calle Araguaney del barrio Nuevo Horizonte de Catia, cuando una pareja de motorizados pasó y el parrillero comenzó a disparar contra ellos.
Una bala alcanzó a la niña directo a la cabeza, el pequeño de seis años recibió un proyectil en una pierna que le partió en fémur y el tercero presentó una herida rasante.
Los familiares de la niña, al escuchar el tiroteo, salieron y al verla tirada en el piso la recogieron y la llevaron hasta el Hospital de los Magallanes de Catia, pero llegó sin signos vitales.
"Ya no se puede dejar ni que un niño tenga infancia", dijeron los deudos quienes prefirieron dejar sus nombres anónimos, por temor a represalias.
FUENTE: MARÍA ISOLIETT IGLESIAS - http://www.eluniversal.com
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