En Venezuela, va en ascenso la incursión de mujeres en el mundo criminal. Así lo señaló Sergio González, Jefe del Cicpc -Región Vargas-, quien recalcó que aparecen, con mayor frecuencia, en robos de vehículos y secuestros. "Las usan como señuelo para atraer a las víctimas o alejar sospechas", explicó.
Ejemplos de esta situación han quedado reflejados en los medios de comunicación. El jefe policial recordó el caso de "La Viuda negra" de los Valles del Tuy, descubierta y encarcelada hace cuatro años, aproximadamente. "Planificó la muerte de su esposo, quien era comerciante. Un amante fue uno de sus cómplices en este asesinato", refirió González.
Para lograr el cometido, otra mujer fue usada como "cebo". "Una catira bella fue a pedirle trabajo. En seguida le empezó a coquetear hasta que salieron a un restaurante; luego ella lo invitó a donde vivía en Petare. Cuando entran la vivienda, los hampones le cayeron encima, lo amordazaron y, al rato, lo mataron" narró el policía.
A las pocas horas del suceso, la esposa del comerciante fue quien precisamente hizo la denuncia de su desaparición. "el complot fue descubierto, luego de que los organismos policiales localizaron a la cómplice y, al verse contra la pared, delató al grupo", detalló González, al tiempo de recordar que la viuda fue detenida en el Cementerio del Este.
A juicio del jefe policial, este tipo de sucesos han pasado a ser cotidianos. "Una pareja (hombre y mujer) no genera sospechas. La gente no está alerta ante cualquier probable ataque", reflexionó González.
Destacó que en el Litoral varguense operan bandas exclusivamente conformadas por delincuentes femeninas.
"Tenemos conocimiento de un grupo que ha cometido atracos en el aeropuerto de Maiquetía", informó el jefe del Cicpc, mientras señalaba que una mujer armada es tan peligrosa como un hombre en esa condición.
Modus operandi. En el robo de vehículos también la mujer cobra protagonismo. Fuentes policiales revelaron que una estrategia es que damas "bien parecidas" sean usadas como carnadas" en las autopistas.
"Se acercan a los carros y preguntan por una dirección. En el momento que el chofer baja el vidrio, atrás vienen dos motorizados. El parrillero saca el arma y lo encañona para obligarlo a salir del vehículo", explicó.
La fuente también precisó que, en las calles adyacentes a la Universidad Simón Bolívar (DC), aparecen mujeres que piden la "cola" a los conductores de la zona.
"Ya dentro del carro, empiezan a rasgarse la ropa y los amenazan con gritar que las intentaron violar , de no soltarles el dinero que pudieran tener en el bolsillo", refirió.
FUENTE: Abrahán Carvajal - http://www.ultimasnoticias.com.ve
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