El candidato de la derecha venezolana para las próximas elecciones presidenciales, Henrique Capriles Radonski, prometió este jueves un plan para generar tres millones de empleos en tres años, aunque condicionó dicho ofrecimiento a la “necesidad de generar confianza para los empresarios y la inversión extranjera”.
“Confianza” para la inversión constituye un término común en el planteamiento de la economía neoliberal. Básicamente se traduce en el establecimiento de normas y leyes que reduzcan los costos de producción mediante el fácil y barato acceso a las materias primas; la supresión de beneficios laborales y la rebaja de impuestos fiscales. Es lo que se conoce también como flexibilización laboral y fiscal.
Durante su discurso, que duró más de una hora, Capriles pronunció la palabra “confianza” (para los empresarios) cinco veces, señalando que era la clave para el éxito de su propuesta.
Esta misma propuesta figuró como promesa cuando, en 1997, se eliminó la retroactividad de las prestaciones sociales, a través de la Ley Orgánica del Trabajo (LOT, próxima a derogarse) que nació del pacto entre gobierno, empresarios y dirigentes sindicales afines a la causa neoliberal.
El entonces ministro de Cordiplan, Teodoro Petkoff, aseguró que era necesario sacrificar algunos beneficios laborales para estimular el crecimiento del aparato productivo.
El plan
El plan de empleo de Capriles emula a la misión Saber y Trabajo, diseñada por el gobierno del presidente Hugo Chávez con el propósito de generar tres millones de puestos laborales en siete años. No obstante la similitud, aseguró que el gobierno “no desarrolla ningún otro frente productivo que no sea el petróleo”.
El candidato explicó que su plan prevé poner el acento en los siguientes ámbitos: petróleo, agricultura, manufacturas, turismo y comercio; infraestructura, transporte y construcción.
Saber y Trabajo, en cuya fase de registro se inscribieron 1.190.749 venezolanos desempleados, plantea captar, capacitar y emplear a tres millones de personas en los sectores Faja Petrolífera del Orinoco, petroquímica, construcción de viviendas, construcción de obras públicas, agricultura y forestal; médico-asistencial, educación y transporte de productos e insumos.
A diferencia de la misión Saber y Trabajo, Capriles no habló de generar empleo en los sectores salud y educación.
Bajar precio del petróleo y subir el de la gasolina
Cuando Capriles habló del petróleo, reiteró que la política de subir las cuotas de producción de crudo debe retornar al país. Dicha política es defendida por las potencias consumidoras, debido a su impacto directo en los precios: mientras más petróleo se oferte en el mercado internacional, más barato se torna el precio del barril.
En contraste, los países productores, asociados en la Organización de Países Exportadores de Petróleos (Opep), procuran controlar las cuotas de producción a fin de generar precios estables y mayores ingresos nacionales.
También abordó el tema de los costos de gasolina, producto subsidiado en Venezuela. Dijo que si él ganara las elecciones no aumentaría el combustible, aunque agregó de inmediato “Cuando llegue el momento de abrir el debate, se abrirá, pero con todos los venezolanos”.
Cifras contrarias al INE
El aspirante a la presidencia, que en diversos análisis políticos es señalado de emular el discurso de Chávez para captar votos en sectores populares y de vocación izquierdista, hoy explicó su plan apoyado con una pizarra acrílica, muchas cifras y anécdotas varias, elementos que caracterizan el estilo de las alocuciones del presidente venezolano.
Entre otras cifras, Capriles dijo que en Venezuela hay “seis millones de desempleados”, sin citar su fuente. El último boletín del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre desempleo, correspondiente al primer trimestre de este año, señala que existen 1.068.321 personas desocupadas, equivalentes al 7,9% de la población laboral activa.
FUENTE: AVN
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