Tras las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a 18 años y 4 meses de prisión Jhonny García Padrino (33), quien admitió haber abusado sexualmente de dos adolescentes (16 y 17 años) y de tres mujeres, haciéndose pasar por espiritista y utilizando la sustancia psicotrópica escopolamina (burundanga) para cometer el delito.
Los hechos ocurrieron en las adyacencias del centro de Maturín, en el estado Monagas, durante los primeros meses del año 2010. García Padrino captaba a las mujeres alegando que las despojaría de las malas influencias y de presuntos males que afectaban a las víctimas.
Antes del inicio de la audiencia de juicio, la fiscal 15° de Monagas, Lisbeth Rojas, ratificó la acusación contra García Padrino por incurrir en los delitos de violación sexual y acto carnal con víctimas especialmente vulnerables, pues se valía de la sustancia psicotrópica para privar a las mujeres de su capacidad de discernimiento.
García Padrino admitió su responsabilidad ante el Tribunal Único de Violencia contra la Mujer del estado Monagas, luego de la exposición de la acusación de la fiscal del Ministerio Público.
El referido Tribunal, después de escuchar al hombre procedió a condenarlo, por lo que cumplirá la citada pena en el Internado Judicial de Monagas, conocido como La Pica.
El Ministerio Público inició la investigación, tras varias denuncias recibidas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en Maturín, donde una de las últimas víctimas, la adolescente de 17 años, contó que García Padrino se acercó a ella con una estampa de un santo, la cual estaba impregnada con el psicotrópico y, luego, abusó de ella. El mismo modus operandi utilizó con sus otras cuatro víctimas.
El hoy condenado fue detenido el 11 de abril de 2010, en el sector Brisas de Morichal, en Maturín, cerca de su residencia, luego de una orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público.
FUENTE: Prensa MP
