El vicepresidente de la República, Aristóbulo Isturiz, se reunió la semana pasada con los transportistas del país con el objetivo de comunicarles un nuevo incremento del precio del gasoil, el cual alcanzaría hasta 1000% sin precisar a partir de cuando, informó Erick Zuleta, presidente del Federación Nacional de Transporte.Por cierto, que durante el encuentro hubo más discusión entre los transportistas que con las autoridades, obviamente por posiciones encontradas, debido al tinte político de un sector, dijo el líder sindical quien considera que al aprobarse un aumento del precio del combustible debe haber medidas de compensación de hecho y no solo de palabras. Cita por ejemplo que los vehículos y autobuses, al menos la mayoría no los están entregando a transportistas sino a militantes del partido de Gobiernos. “Esos vehículos fueron adquiridos con dinero de todos venezolanos y por tanto todos tienen derecho”.
Asimismo, el presidente Nicolás Maduro ofreció 30 mil pensiones para los transportistas y por ejemplo en Barquisimeto los beneficiarios fueron apenas 516 mientras que en Yaracuy y Portuguesa no hubo.
También prometió destinar 350 millones de dólares para la importación de repuestos y apenas aprobó 10 millones a las empresas. Hoy
la escasez es peor.
Aunque reconoce que la demanda de baterías está casi cubierta, no así la de cauchos, aunque ha mejorado pero no lo suficiente, pues asignaron 2.180 cauchos y el parque automotor actual es de 7.800 unidades. La solicitud del sindicato fue 12.600 unidades.
Zuleta insiste en medidas compensatorias para los trabajadores del volantes así como en la importación de repuestos para solventar el problema actual, poco más de 40% del parque automotor está paralizado, porque no han podido reponer las piezas.
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