Durante la audiencia preliminar, el fiscal 1º nacional con competencia Aeronáutica y Marítima, José Gregorio Morales, acusó al citado hombre por la comisión del delito de homicidio culposo, previsto y sancionado en el artículo 409 Código Penal.
Dicha norma establece: “El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes e instrucciones, haya ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a cinco años.”
Una vez evaluada la acusación del Ministerio Público, y debido a que el piloto reconoció haber actuado negligentemente, el Tribunal 1º de Control de Ciudad Bolívar dictó la referida sentencia condenatoria contra Ochoa, quien la cumplirá conforme lo determine una instancia de Ejecución.
El citado día , la avioneta de la línea Aerotuy con 12 personas a bordo, entre ellas nueve turistas británicos, despegó desde el Parque Nacional Canaima con destino a la Isla de Margarita, lugar desde el que habían partido en horas de la mañana.
Debido a las malas condiciones atmosféricas y otros factores técnicos y humanos, la avioneta se desplomó a escasos metros del aeropuerto, situación que generó lesiones a todos los viajeros, entre ellos el niño británico que sufrió traumatismo craneoencefálico que le produjo la muerte.
Iniciada la investigación por parte del Ministerio Público, se recabaron los suficientes elementos de convicción para que en octubre de 2010 se imputara al piloto por la comisión del delito de homicidio culposo.
Esta misma calificación fue presentada ante el mencionado tribunal de control del estado Bolívar en diciembre de 2012 en el escrito acusatorio contra Ochoa.
| FUENTE: Prensa MP |
