El cuerpo de la joven entre 25 y 30 años tenía heridas de balas en la cabeza y no presentó signos de violencia. La identificación se hizo posible por el permiso de residencia encontrado en el lugar del hallazgo.
Según los datos manejados por las autoridades y algunas amistades Ferrer, de nacionalidad venezolana, residía en el estado de Jalisco y trabajaba como modelo, desde su desaparición el pasado 12 de diciembre nadie había solicitado el rescate.
Las autoridades mexicanas solicitaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores más información sobre el estatus migratorio. El cuerpo de la modelo venezolana aún no ha sido reclamado por sus familiares.
| FUENTE: Ledys Torres - http://www.laverdad.com |


