"Esa palabra progreso hay que darle significado", suelta un ponente frente a partidarios de Primero Justicia, entre ellos jóvenes, algunos hombres de traje y corbata y varias señoras de indumentaria opulenta, con narices respingadas destilando perfumes costosos a su paso, todos reunidos en una asamblea interna del comando de campaña presidencial de la oposición.
El evento se desarrolló en el municipio Chacao a comienzos de esta semana en una torre de cristales verdes, visible desde la estación del metro Chacaíto en Caracas, bajo el rótulo "Enfoques y visiones 2012" y sin la presencia autorizada de la prensa. Quien entraba solamente podía escuchar, pero no preguntar y mucho menos grabar.
Las malas caras y los ceños fruncidos por usar un bolígrafo con tinta de color rojo, para anotar lo que se decía, reflejaba la marcada intolerancia política que pululaba en el ambiente. Uno de color azul era mejor a la vista de los asistentes.
Para que el público pudiera digerir el eslogan publicitario "progreso", utilizado en su campaña por el candidato presidencial de la derecha, Henrique Capriles Radonski, Primero Justicia conformó una mesa variopinta de invitados.
Por el área política asistió el secretario general de ese partido, Tomás Guanipa; por el terreno "académico" estuvo el rector de la Universidad Metropolitana, Benjamín Scharifker; en lo económico participó un experto en libre mercado, Gustavo Rojas y por último un "amigo de la casa", así lo nombraron: Luis Cristiansen, director de Consultores 21, la única encuesta que divulgó un "empate técnico" entre Capriles y Hugo Chávez Frías.
El resto de los estudios de opinión le dan entre 13 y 30 puntos de ventaja al candidato socialista, incluyendo las firmas privadas, históricamente proclives a la oposición.
"Esa es una de las tareas: Darle el valor a la palabra progreso. Se le tiene que dar un significado para que resuene en la mente, en los corazones y en el estómago de los venezolanos", insistía Scharifker ante un público mostrando cara de preocupación.
Fórmula para "ganar
Rojas, a través de una transmisión en internet desde Washintong, despejó la preocupación revelando la "fórmula" para ganar el 7 de octubre: "Es importante garantizar la inversión extranjera en la candidatura de Capriles". El público mostró cara de alivio.
El economista continuaba dando "luces": "Si hay más empresas, hay más productos y mayor 'estabilidad' en los precios". Luego, aseguró que en Estados Unidos los empresarios y bancos internacionales le dan "mayor peso" a los resultados de Consultores 21. De allí basan su "esperanza", dijo, para que Capriles pueda triunfar.
Afilado el contenido económico del mentado "progreso", le tocó el turno a Guanipa quien dijo que aunque dentro de la misma oposición los tildaran de "comeflor" para los de PJ sí es posible un triunfo electoral, pues "cuando hemos buscado mecanismos alternos (golpes de Estado y desestabilización) lo que hemos hecho es fortalecer al Gobierno", confesó.
En tanto, Luis Cristiansen explicó sus señales para evaluar lo viable del "progreso". Una proyección digital de sus resultados mostró en primer lugar lo que para él "es el tema importante para las elecciones": El impacto de los programas y misiones de gobierno.
"Hay más venezolanos beneficiados con las misiones. Desde junio 2011 hasta marzo de 2012 la cifra ha aumentado, pasó de 22% a 29%", expresó citando sus propios estudios.
En línea con estos datos fue entonces cuando Guanipa resaltó la "necesidad" de engancharse con el mensaje de "reconciliación" de Capriles y así preparar a la población "para una normalización democrática".
Dijo que difundir el "progreso" no sólo es tarea del comando de campaña, por lo que invitó a los presentes a visitar barrios para ganarse la confianza de la "gente humilde".
Aunque el salón estaba lleno, no hubo un aplauso, una mano alzada o una expresión para apoyar la petición de subir cerros. Sólo el olor a perfume costoso seguía impregnando el salón y se confundía a ratos con las chaquetas lujosas de cuero.
FUENTE: AVN
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