Una adolescente con cinco meses de embarazo se cansó de ser testigo silente de las golpizas que su padrastro le daba a su madre. El sábado, a las 11.30 de la noche, tomó un cuchillo y le atravesó la espalda en medio de una riña. Argenis Darío Borrego García (35) falleció de inmediato en la sala de su casa, ubicada en la calle 8A con avenida 2H del sector Los Altos en Santa Bárbara, municipio Colón.
Borrego tenía varios años trabajando como bedel en la Escuela Técnica Agropecuaria Robinsoniana. El sábado en la noche se fue a casa de unos familiares y comenzó a beber licor. Ya pasadas las 11.00 de la noche, regresó a su casa.
Vecinos aseguran que las peleas entre Borrego y Grisel Bernol (37) eran frecuentes. Esa noche los gritos alertaron a la hija de ella, quien trató de evitarle una nueva golpiza a su madre.
Aunque los residentes del barrio no tienen detalles de los hechos, aseguraron que la muchacha, embarazada, se fue a la cocina y tomó un cuchillo. Se lo clavó a su padrastro por la espalda y lo dejó muerto en el piso.
Los curiosos corrieron a socorrerlo y lo llevaron al Hospital de Santa Bárbara. Allí confirmaron que había muerto.
Ya domingo, madre e hija llegaron a la sede de la Policía científica a detallar los hechos: Grisel aseguró que ella mató a su marido y su hija gritó que fue ella, menor de edad, la asesina del hombre que golpeaba a su madre los fines de semana.
Voceros policiales aseguran que, aunque la madre de la muchacha se responsabilizó por el hecho, tienen indicios que aseguran que fue la adolescente quien arremetió contra el bedel. Las dos están presas en el retén de San Carlos por orden de la Fiscalía 16 del Ministerio Público.
Mala fecha
Hace exactamente dos años, el pasado 21 de enero de 2010, Nélson Carrero (31) corrió la misma suerte que Borrego. Su hijastra, de apenas 11 años, le quitó la vida de una puñalada porque golpeaba a su madre.
Ese hecho se registró también en Santa Bárbara, en el sector La Chamarreta. La niña, espectadora habitual de las golpizas que recibía su madre, Ana Miranda, sufrió un ataque de nervios cuando vio a Carrero sobre la mujer propinándole una golpiza. Llorando, corrió a la cocina y tomó un cuchillo carnicero.
Carrero tuvo tiempo de voltearse y, con Ana Miranda en el piso, trató de forcejear con la niña, quien lo apuñaló en el corazón. También murió, instantáneamente. Para entonces a Miranda la recluyeron en un hospital por las lesiones que sufrió y a las niñas la llevaron a un Tribunal de menores.
FUENTE: Sergio Villasmil - http://www.laverdad.com
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