“Entrar a Barcelona se ha convertido en una tarea peligrosa, y en una decisión que amerita tener una inmensa paciencia”, dijo la mañana de ayer el ingeniero Mario Villegas, quien viajaba desde Puerto Píritu (Peñalver) hasta Puerto La Cruz (Sotillo).
No es para menos. Villegas y los miles de ciudadanos que arriban a la capital del estado y la zona metropolitana de Anzoátegui (también compuesta por Lechería, Puerto La Cruz y Guanta) deben hacer una fila de carros “kilométrica”, debido a la suspensión del paso vehicular en el puente Gómez (sentido Caracas-Barcelona), situado entre el peaje Los Potocos y la entrada del sector El Viñedo, en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho.
El tránsito por esta estructura fue interrumpido la mañana del jueves 24, por decisión del Ministerio de Transporte y Terrestre (MTT), después de que la crecida del río Aragua socavara aún más las ya deterioradas bases del viaducto.
La carretera en dirección Barcelona-Caracas fue habilitada como doble vía, pero la cantidad de unidades automotoras es tan grande, sobre todo en las llamadas horas pico (8:30 am, 12:00 del día y 6:30 pm), que la fila se extendía unos tres kilómetros, a eso de las 10:00 am de este lunes.
“Yo llevo aquí unos 20 minutos y se me han hecho una eternidad”, indicó la profesora universitaria Isabel Herrera.
Para la técnico en Higiene y Seguridad Industrial, Lolimar Casanova, lo peor no es esperar, sino el peligro que significa transitar la zona.
Cuestionó que no haya funcionarios de Tránsito Terrestre guiando a los conductores.
Afirmó que tampoco hay señalizaciones sobre el recorrido que deben hacer los choferes.
Desde la estación de servicio ubicada a dos kilómetros del peaje Los Potocos, en dirección a la capital anzoatiguense, hasta el retorno situado al pasar el puente Gómez, los usuarios deben tomar la autopista en sentido contrario.
Quienes iban saliendo de Barcelona este lunes, se encontraban repentinamente los vehículos de frente, a unos 1.000 metros después del Cementerio Metropolitano.
“Sólo el instinto y la mano de Dios ha evitado que aquí haya un accidente”, afirmó Mónica Sánchez, quien iba de copiloto en un carro por puesto de la línea Francisco Peñalver, que cubre la ruta Barcelona-Puerto Píritu.
El Tiempo consultó al azar a 12 usuarios para conocer su opinión en torno a los trabajos que se ejecutaban en la zona, y la falta de efectivos de Tránsito Terrestre y señalización fue la queja más frecuente.
Intentamos en vano comunicarnos con Wilson Gutiérrez, comandante del Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre (Inttt).
El presidente del Sindicato Único de Transporte del estadio Anzoátegui (Sutta), Lorenzo Rodríguez, cuestionó la ausencia de guías, conos y carteles que orienten a los usuarios de esa importante vía. “Pudieran ocasionar un accidente y empeorarían las cosas”.
Trabajos
En relación con el avance de los trabajos de reparación, este rotativo trató por todos los medios de hablar con el director del MTT en la entidad, Jesús Marcano, pero fue imposible.
Extraoficialmente, trabajadores en el sitio dijeron que están construyendo una trocha que les permita llegar hasta las bases del puente.
Hasta mediodía de ayer no se había terminado de cavar en la zona afectada de la estructura, debido a que un cable de fibra óptica de una empresa de telefonía lo impedía.
Punto de vista
El presidente del Colegio de Ingenieros de Anzoátegui (Cianz), Fred- dy López, afirmó que hasta tanto los niveles del río Aragua disminuyan, será difícil reparar las bases del puente Gómez. Recordó que lo peor es que todos los viaductos de las troncales 9 y 16 están deteriorados y ponen en riesgo la vida de los choferes que transitan por ellos.
FUENTE: Lizardo Aguilar Rojas - http://eltiempo.com.ve
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