El parlamentario acudió al centro de salud con varias cajas contentivas de insumos como guantes, inyectadoras, yelcos, analgésicos, antipiréticos y otros medicamentos básicos para la atención de los pacientes, no obstante y pese a que se le autorizó la entrega en la oficina de administración del ambulatorio, el jefe de personal impidió que se hiciera la dotación del material. La directora de la institución, que también se encontraba en el lugar, quedó anulada ante la orden de su subalterno.
Sin embargo, trabajadores del ambulatorio que estaban en el sitio donde ocurrió el impase, invitaron al parlamentario quien acudió en compañía de su colega suplente a la Asamblea Nacional por Proyecto Venezuela, Gladys Herrera, a que hicieran la entrega del material en la sala de emergencias, sitio donde fueron recibidos por enfermeras y médicos que a diario le hacen frente a las carencias que padecen en ese centro dispensador de salud.
Sin color político
Los diputados Superlano y Herrera deploraron la actitud del empleado público que impidió que entregaran los insumos y medicamentos a la directora del lugar y aclararon que el problema de la salud no es un tema que deba tener un color político porque a todos les afecta por igual. “Se trata de un problema de humanidad”, sentenció Freddy Superlano.
“Mientras los hospitales se caen porque no hay equipamientos, porque no hay insumos; mientras los ascensores del Hospital Luis Razetti en Barinas o el Rafael Rangel en Santa Bárbara de Barinas tienen años paralizados; mientras los médicos venezolanos tienen que irse buscando un mejor futuro en otros países, nosotros insistimos en que esto se trata de un problema humanitario y de allí la necesidad de abrir un canal humanitario en Venezuela que permita paliar la grave crisis de salud que hay en el país”, precisaron los parlamentarios. (PULSE AQUÍ PARA VER MÁS)
FUENTE: Con información de Marieva Fermín - https://elpitazo.com