Quien trasladó al centro asistencial a la pequeña fue su abuela, una comerciante de 33 años, procedente de la barriada capitalina Razetti.
Poco después llegó al hospital una quinceañera, quien es la madre de la infante.
En vista de que la bebé presentaba signos de maltrato (tres morados en el rostro, uno cerca de la axila derecha y dos chichones en la parte posterior de la cabeza), una doctora dispuso que le hicieran la necropsia.
Eran las 7:40 am cuando los restos fueron llevados a la morgue del Luis Razetti. El protocolo de autopsia reveló que falleció por neumonía.
Al ser abordadas por los periodistas, la jovencita y su progenitora aseguraron que la niña no fue golpeada y que era querida por sus familiares.
La quinceañera dijo que el padre de su hijita tiene 21 años. Además señaló que recientemente fue arrestado por robo y está recluido en la cárcel de Puente Ayala.
La chica contó que la bebé gateaba y le había dado fiebre. Agregó que a veces convulsionaba y se caía. La abuela materna indicó que a su nietica le salieron chichones porque cayó varias veces de la cama, pero no especificó el número.
La Defensoría Intrahospitalaria notificó del deceso al Consejo de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Cpnna) del municipio Bolívar. Sus consejeros se apersonaron en el Razetti.
Averiguación
También se presentaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para iniciar la averiguación.
Se supo que la quinceañera y su madre informaron a las autoridades que habían llevado a la infante en otras ocasiones al centro asistencial.
Aun así, detectives retuvieron a la muchacha para averiguar si incurrió o no en maltrato por omisión de auxilio a su bebé.
El Cicpc notificó del deceso a la Fiscalía XXIII de Anzoátegui, a cargo de Tomás Armas.
En la oficina de la Defensoría Intrahospitalaria, que funciona en la planta baja del hospital Rafael Tobías Guevara, conocieron a principios de año del informe de un pequeño de 2 años, quien sufrió fracturas al ser golpeado por su padrastro en El Tigre.
Asimismo saben del caso de un niño de 7 años, a quien en abril pasado la madre le quemó las manos en Puerto La Cruz.
Otro caso es el de una bebé de cuatro meses que en mayo resultó herida en una pierna por “una bala perdida”, dentro de una residencia en la capital anzoatiguense.
Dos pequeñas
“Una niña que cuida a otra niña”, expresó una trabajadora del hospital Luis Razetti, tras enterarse del deceso de la bebé de 9 meses. Refirió que ha conocido a madres adolescentes que han tenido que dejar sus estudios para criar a sus hijos.
FUENTE: Yraida Núñez - http://eltiempo.com.ve |