Según versiones de los comerciantes, al menos tres expendedores resultaron detenidos, cifra que no pudo ser confirmada por Polibolívar. Otros habrían sido golpeados.
La situación se produjo cuando los uniformados acudieron con fiscales de la dirección de Planeamiento Urbano del ayuntamiento capitalino y advirtieron a unos 140 buhoneros que estaban en el lugar que tenían que marcharse.
La advertencia no cayó de buena manera entre los comerciantes informales, quienes respondieron que no dejarían esos espacios, pues tenían que mantener a sus familias.
Según contaron algunos testigos, un policía que no tenía uniforme empezó a discutir con uno de los buhoneros y al caldearse los ánimos, comenzaron los empujones.
Los vendedores Yasmila Gutiérrez, Luis Suárez y Rafael Ortiz aseguraron que los uniformados realizaron disparos al aire y golpearon a varios de los presentes.
“Me dieron un golpe en el estómago”, dijo Suárez al tiempo que se subía la camisa para mostrar el moretón.
Y Ortiz afirmó que le dejaron una marca en el cuello.
“Nosotros queremos trabajar aquí hasta enero, después si quieren que nos reubiquen, pero ahorita necesitamos comer”, expresó Gutiérrez.
José Robles, otro de los vendedores, comentó: “Nosotros los montamos a ellos (al alcalde Guillermo Martínez) y ahora nos tratan así”.
Los buhoneros señalaron que llevan años trabajando en la fuente, pero hace un mes fueron reubicados en otros puntos, donde, aseveraron, no tienen las mismas ventas.
Como medida de protesta, cerraron las vías por varias horas con las carretillas.
Pronunciamiento
El coronel Rafael Rosas Totesaut, jefe de Polibolívar, manifestó desconocer a profundidad la actuación policial, puesto que se encontraba en la funeraria acompañando a los familiares de un uniformado asesinado.
“Hubo una trifulca, y varios buhoneros quisieron agredir a los policías. Por resistencia a la autoridad varios fueron detenidos y puestos a la orden del Ministerio Público”.
Otro hecho
En horas de la mañana de ayer, se produjo una situación irregular en el comercio Todo Hogar, ubicado en el bulevar 5 de Julio, en donde había largas colas. Según comentaron algunos comerciantes, se corrió el rumor de que había intentos de saqueos, por lo que varios vendedores como forma de resguardar sus negocios, bajaron las santamarías.
| FUENTE: José Madrid - http://eltiempo.com.ve |
