Mireya Rojas y María Vallejo, dos vecinas perjudicadas por esta irregularidad, se acercaron la tarde de ayer a la sala de redacción de la Noticia de Oriente para destacar que aunque se han dirigido hasta la Alcaldía del municipio y la estatal energética, aún no han recibido ninguna respuesta sobre tan fatal problemática.
“En Corpoelec solo nos dicen que están de vacaciones y que en los actuales momentos no cuentan con transformadores para atender esta tipo de contingencia”, manifestó con evidente molestia Rojas.
Expresó que las guayas transmisoras se han caído en varias ocasiones ocasionando con ello cortes no programados y continuas fluctuaciones de voltaje, siendo necesario aportar recursos de sus propios bolsillo para restituir este vital servicio ante las carencias que reporta la compañía eléctrica.
“Esperamos que las autoridades municipales tomen conciencia sobre nuestra terrible situación y se apiaden de nosotros, pues hay personas mayores, niños e incluso enfermos, los cuales llevan casi una semana con estas incomodidades severas al no poder usar ni siquiera los ventiladores. Lo peor es que ni siquiera los integrantes del consejo comunal, pese a verse afectados también, han gestionado las respectivas salidas a esta crisis”.
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