Así lo denunció este jueves la profesora Maigualida Barrero, quien mencionó, entre otras acciones, la propuesta de flexibilizar la normativa académica "para que los muchachos se sumen al paro, llamándolos a corromperse, llamando a sumarse al paro, sabiendo que es a ellos a quienes más les afecta".
Otro de los planteamientos señalados por Barrero, es la no aplicación del reglamento universitario que regula el retiro justificado de materias "diciendo que pueden retirar materias del período académico hasta el último momento, cuestión que no es legal, o un otorgamiento de notas que tampoco es legal", denunció la profesora, durante entrevista telefónica con la AVN.
Criticó la imprecisión con la que la Asociación de Profesores de la UCV pretende sostener la paralización de actividades para dar la imagen de una crisis o conflicto universitario que pasó de ser una exigencia reivindicativa, desde el punto de vista salarial, para convertirse en un elemento de desestabilización por razones políticas.
"Hay muchos indicios para presumir que siguen la agenda de la llamada Mesa de la Unidad (MUD), de partidos políticos que conocemos por sus acciones bandálicas y de irrespeto a las autoridades y al desconocimiento llano de todo lo que no favorece a sus intensiones", consideró Barrero.
Denunció que los sectores de derecha quieren utilizar a la universidad como bastión político para dirigir acciones de calle que generen caos y zozobra en la sociedad. Respecto a la participación de la UCV como institución en este tipo de actividades, señaló que "son pocas las dudas de que la agenda del rectorado se impone desde afuera".
Reiteró que uno de los principales propósitos es incitar y manipular a los estudiantes para ejecutar acciones de calle, "para que se termine de perder todo lo que académicamente ya se ha perdido, porque han posicionado que la responsabilidad de todo esto es del Ministro y del Gobierno Nacional".
La profesora Barrero señaló que las actuales autoridades de la UCV se escudan bajo la figura de autonomía universitaria para que, bajo un carácter de ilegalidad sostenido, manipular la realidad presupuestaria de la universidad y atrincherar al sector en una lucha de intereses políticos que la aleja de su función académica.
"Está evidenciada que las reivindicaciones salariales tienen un componente político, que quienes están enredando la situación tienen cualidades políticas cuya finalidad no es en beneficio de la universidad, ni la independencia tecnológica del país, ni el mejoramiento de la actividad cultural, sino hacer oposición al Gobierno Nacional, que ha sido el que nos ha dado la más grande reivindicación histórica a la comunidad universitaria", puntualizó.
FUENTE: AVN |