Chávez atravesó el umbral del CIP con su hija mayor, Rosa Virginia, y con dos de los hombres que más tarde se convertirían en noticia nacional: Nicolás Maduro, designado vicepresidente de la República, y Elías Jaua, actual vicepresidente y quien el próximo viernes presentará su nombre para la gobernación de Miranda.
El CIP, ubicado en la Plaza Caracas del Distrito Capital, es también conocido como "gran carpa". Es un espacio que instala el Consejo Nacional Electoral (CNE) antes de cada comicio para ofrecer desde allí los resultados electorales bajo la mirada de decenas de periodistas nacionales e internacionales.
Esta vez, los 1.500 metros del lugar albergaron 900 sillas para igual número de invitados entre los que se contaban ministros, deportistas, militantes e invitados especiales que fueron llegando desde las 3:00 de la tarde para ser parte de un ambiente en el que se respiraba alegría, algo de cansancio luego de tres meses de campaña por casi todo el país, y la oportunidad de encontrar y saludar a quienes, quizás por la dinámica laboral, no se ven a diario.
Los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se pasearon entre las sillas procurando fotografiarse con los diputados, deportistas e invitados. Por un momento los flashes apuntaron a José Vicente Rangel, quien llegó al centro de prensa antes de las 5:00 de la tarde para ser recibido por mujeres y hombres que le dificultaron el paso ante peticiones de entrevistas y retratos.
Poder Electoral comprometido con el país
El acto protocolar inicio con la llegada de una sonriente Tibisay Lucena, presidenta del CNE, quien acompañada de la vicepresidenta de la institución, Sandra Oblitas, y de los rectores principales Socorro Hernández, Tania D' Amelio y Vicente Díaz, tomó su lugar en el presidio.
Minutos después, llegó el Presidente Chávez para dar inicio a un acto de proclamación que se extendió por una hora y media.
Lucena tomó la palabra para enviar una sentidas palabras de agradecimiento a los funcionarios del Poder Electoral, quienes retribuyeron el gesto de pie y con aplausos.
"Muchas gracias por su esfuerzo y compromiso con el país", dijo, al tiempo que reconoció la gran tarea que significó organizar una elección presidencial con un 81% de participación.
En un discurso de poco más de 20 minutos, dijo que Venezuela vivía un momento brillante en su historia democrática, por lo que, instó a "reconocer al pueblo todo de Venezuela".
El auditorio, receptivo de las palabras de la presidenta del Poder electoral, la segunda institución mejor valorada del país, respondió con más aplausos.
Luego de leer el acta final de totalización que da a Hugo Chávez 8.136.637 mil votos, Lucena procedió a entregar la credencial que formalmente lo acredita como presidente electo.
Tras recibirla, el Primer Mandatario tomó la palabra para felicitar al Poder Electoral por su trabajo de años y les dijo que el 7 de octubre hicieron casi un milagro, al recordar cómo eran los procesos electorales antes del 98.
"Lo que ocurrió el 7 de octubre fue algo así como un proceso perfecto", describió.
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Desde esta tribuna, Chávez reconoció el trabajo que en la Vicepresidencia cumplió Elías Jaua, candidato a la gobernación de Miranda por el Psuv, y a quien definió como un hombre "noble, trabajador, entregado, inteligente y sobre todo humilde, gracias, Elías, por tanto".
Seguidamente, hizo bromas y dijo que no le deseaba a nadie ser vicepresidente porque seguirle el ritmo de trabajo es muy difícil.
"No le recomiendo a nadie que sea vicepresidente por eso quiero que le demos un aplauso a Nicolás Maduro, el nuevo Vicepresidente de la República", anunció, ante aplausos y expresión de sorpresa de algunos invitados.
Este anuncio se inscribe en "una nueva dinámica que entró en acción, nuevos motores", selló Chávez.
Adelantó el lanzamiento de la Misión Mercosur y de potenciar el poder popular a través de micro misiones.
Instó de nuevo a la eficiencia y a seguir el ejemplo de trabajo y transparencia del Poder Electoral.
Por un momento el mensaje del Jefe de Estado se vio interrumpido por los vítores de los miles de venezolanos que estaban en la Plaza Diego Ibarra, situada al lado del CNE, a quienes envió un saludo y les recordó que su voto consciente le abrió las puertas a la Patria.
"¡Viva la Patria!", cerró, para dar lugar a una retirada acompañada de flashes y de periodistas que buscaban obtener nuevos comentarios de su parte.
FUENTE: AVN
