Yesenia Abreu, residente de la zona, reposaba cuando escuchó varios estruendos. Se asustó por el intenso olor quemado que llegó hasta su habitación. Salió asustada. Creyó que había explotado la cocina.
Al llegar al patio trasero vio el humo negro que emanaba de la sede de la empresa de electricidad. "Las llamas alcanzaban unos 10 metros. No se veía anda por la humazón".
Como pudo reunió a todos los que estaban dentro de la casa y los obligó a salir. Llegaron hasta la carretera de la calle 81, donde al menos 20 vecinos más también estaban pasando el susto y llamando a los bomberos.
La onda expansiva alcanzó arbustos y se llevó varios techos de zinc. Moradores de la barriada fueron a Enelvén exigiendo una explicación. "Nadie nos atendió. No nos dieron la cara".
Suponen que los aceites de los transformadores se derramaron y explotaron por las altas temperaturas. Al menos 400 dispositivos están al aire libre y el área colinda con unas 30 viviendas.
FUENTE: Ana Karolina Mendoza - http://www.laverdad.com
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