La normativa había sido aprobada en segunda discusión (artículo por artículo) el pasado 1 de noviembre, pero había quedado pendiente la redacción del informe final con las correcciones y recomendaciones acordadas en la plenaria de la semana anterior.
Esta ley expresa en su artículo 27 lo relativo a la constancia de donación presunta, es decir, que las personas en desacuerdo con la donación de sus órganos deberán dejarlo expresado por escrito antes de fallecer.
De igual modo, establece que la condición necesaria para que los órganos sean de utilidad es que al posible donante se le haya decretado muerte cerebral o encefálica y que todo el organismo continúe con vida, sostenida por medios mecánicos.
También dará curso a la creación del Sistema Nacional de Donación de Órganos y de un banco de células madre.
En el primer año de entrada en vigencia de la ley, el Ejecutivo Nacional, por medio de los órganos correspondientes, dispondrá de los mecanismos para que las personas expresen su voluntad en contrario o selectiva para donar órganos.
Se espera que con la creación de esta ley disminuya el número de personas que mueren por enfermedades y cuadros clínicos que ameritan un trasplante.
FUENTE: AVN
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