Una de estas personas es el conductor Venancio Guaregua, de 38 años, quien contó que siete meses atrás abordó un autobús, a la altura del Cuerpo de Bomberos, para regresar a su domicilio de la Vía Alterna.
El trabajador dijo que en el colectivo iban como pasajeros dos atracadores que lo despojaron de 3 mil 500 bolívares fuertes y su licencia de conducir de quinto grado.
Indicó que los delincuentes les quitaron las pertenencias a todos, menos al chofer y al colector, lo cual le hizo suponer que hubo complicidad de los transportistas.
Venancio recordó que en septiembre pasado, como a las 9:00 pm, iba a guardar una gandola marca Mack en la empresa donde labora, situada en el sector Los Montones.
Señaló que a la altura del distribuidor Noel Rodríguez, cuando la luz del semáforo estaba en rojo, un individuo armado se montó en el estribo del vehículo con la intención de atracarlo.
El chofer añadió que aceleró la marcha de la gandola y el sujeto perdió el equilibrio y cayó en el pavimento. Dijo que gracias a esa maniobra, llegó sano y salvo a su destino.
En la Raúl Leoni, cruce con 1ro. de Mayo de la zona industrial Los Montones, labora desde hace siete años José Agustín Salazar (54), quien atiende a su clientela en el negocio que lleva su nombre.
El trabajador relató que este año, los ladrones se han metido tres veces en su local, luego de violentar dos ventanas, para sustraer unos radiadores (no precisó el número) cada uno valorado en Bs 1.600, y un equipo de oxicorte que vale Bs 5 mil.
“Tuve que pagarles los aparatos a los clientes, y comprar otro equipo de oxicorte porque es mi herramienta de trabajo”.
Su ayudante Jacinto Diomedes Hurtado (50) es afortunado pues nunca lo han atracado.
El jefe de la Coordinación de la Policía del estado Anzoátegui en Barcelona, comisario Jorge Pérez, exhortó a los afectados a que consignen sus denuncias ante los cuerpos de seguridad.
Patrullaje
El funcionario indicó que los agentes de la Estación Policial del barrio Campo Claro hacen recorridos en una patrulla y en motos por esa comunidad, la Vía Alterna y Los Montones.
Pérez reiteró que los ciudadanos pueden solicitar los servicios de los uniformados a través del número de emergencia 171, o en la central de su comando: (0281) 993.18.19.
Otro problema que enfrentan los choferes de unidades automotoras que transitan por la avenida Raúl Leoni es la abundancia de huecos.
El conductor Venancio Guaregua mencionó que a causa de la mala vialidad, a la gandola Mack se le descompuso el tren delantero y la reparación costó Bs. 15 mil. Agregó que al vehículo se le dañó además el túnel, la pieza que une a las morochas.
El trabajador espera que las autoridades reparen la vía y mejoren la seguridad.
Rompe cauchos
La empanadera Elianet Ávila (38) labora desde hace cuatro meses, de 5:00 a 10:00 am, en la avenida Raúl Leoni, cruce con calle Primero de Mayo de la zona industrial Los Montones de Barcelona.
Desde su “trinchera”, Ávila ha visto a unos cuantos conductores desprevenidos que han caído con sus vehículos en la boca de visita de una cloaca que carece de tapa. Indicó que a más de un carro se le ha roto una llanta.
El pozo crece en entrada de la plaza de toros
La plaza de toros La Maestranza queda en la avenida Raúl Leoni, cruce con la Argimiro Gabaldón, la vieja Vía alterna de Barcelona. Allí también funciona el Centro de Inspección de vehículos de la Inspectoría Nacional de Tránsito Terrestre (Intt), en cuya entrada se formó el año pasado un pozo de aguas blancas que ha socavado el asfalto.
En el coso taurino trabaja desde hace siete años el obrero de mantenimiento Hildo Morffe, de 61 años. Él y su compañera Inés Aray (44) indicaron que el líquido viene desde el sector Los Montones. Mencionaron que a veces el charco está seco, y al poco tiempo se llena de nuevo.
En la entrada del centro de la Intt alquilan teléfonos y sacan fotocopias los comerciantes Joselyn Marcano (22) y Henry Flames (24).
Ellos contaron que hace dos meses fueron unos trabajadores de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) con dos máquinas, que hicieron una inspección en el sitio donde se estanca el líquido, aunque se retiraron sin hacer más nada.
Bache
Marcano refirió que los choferes que ignoran que debajo del agua hay un bache, caen ahí con sus vehículos, cuya parte inferior pega contra el fondo.
Flames señaló que algunos conductores empiezan a frenar cuando ven el agua empozada en la avenida Raúl Leoni, y terminan parando sus carros en la esquina de la plaza de toros La Maestranza.
FUENTE: Yraida Núñez - http://eltiempo.com.ve
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