Destacó que no hubo balacera, sino un ajusticiamiento. “Ellos se lo llevaron vivo y lo ingresaron muerto en el Razetti”.
Indicó que a su muchacho lo acusaron de cometer un robo y en una de las calles del sector fue golpeado por la comunidad con palos y objetos contundentes.
Aclaró que a su hijo se lo llevaron al punto de control La Pradera, en una camioneta particular, y no en una patrulla.
FUENTE: Eleida Briceño - http://eltiempo.com.ve