La ofensiva de la izquierda, los gobiernos y las manifestaciones progresistas y de inclusión en América Latina constituyen para el Gobierno de Estados Unidos una piedra en el zapato para sus intereses imperialistas y expansionistas.A esto se refiere el diputado del Bloque de la Patria, Héctor Rodríguez, cuando describe la escalada de la nación norteamericana contra Venezuela y otras naciones de la región.
Asevera que esa guerra no convencional contra líderes y procesos de inclusión social y la enconada batalla mediática para silenciar las voces del cambio en América Latina arreciaron con la partida física del Comandante Hugo Chávez.
“La ausencia física del Comandante Chávez arrancó una nueva ofensiva de los poderes fácticos del imperialismo para frenar los avances que en estos últimos 17 años hemos logrado en América Latina. No hay que negar que antes de Chávez y después de Chávez hay una América Latina distinta. Recordemos el voto salvado en solitario de Chávez en la OEA allá en Canadá contra el ALCA”, subrayó.
Rodríguez recordó la III Cumbre de las Américas realizada en Quebec (Canadá) en abril del 2001, cuya declaración final comprometía a los países de la región a negociar con el ALCA y donde Venezuela manifestó su abierta oposición, rompiendo con el “tradicional” consenso impuesto por Estados Unidos. Cuatro años más tarde, en el cuarto encuentro regional, efectuado en Mar de Plata (Argentina), Chávez junto a Lula da Silva de Brasil y Néstor Kirchner de Argentina, lograron el “entierro” de este instrumento de expansión del Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos. Esto allanó el camino para la consolidación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), nacida en el 2004 por iniciativa de Cuba y Venezuela.
“Pero si uno ve en retrospectiva a la América Latina de los noventa, observamos una región controlada por el neoliberalismo y dividida, producto de la ofensiva del fin de la historia que imagina Estados Unidos”, dijo.
El parlamentario hizo una analogía de las pretensiones actuales del gobierno de Obama con las acciones que se produjeron después de la caída del muro de Berlín en 1989. “Estados Unidos pensó que ese era su momento. Aprovechó y se lanzó con el ALCA, con políticas neoliberales, privatizaciones, y fomentar peleas entre naciones”, precisó.
Aseveró que Venezuela estuvo en resistencia y fue con la llegada de Chávez que pasó a la ofensiva. “Empezamos a tener un discurso latinoamericano, a ganar gobiernos de cortes progresistas de izquierda, latinoamericanos y bolivarianos con Lula, Evo, los Kirchner, Correa, Lugo, con el Frente Amplio en Uruguay, con el retorno de la revolución sandinista en Nicaragua y Cuba que siempre ha sido un foco de resistencia, además de Honduras. Este nuevo panorama preocupa a Estados Unidos que empieza con golpes institucionales en Paraguay y Honduras, y la guerra económica en casi toda América Latina. Retoma su ofensiva. La partida física del comandante Chávez le dio a ellos luz verde para arremeter”, sentenció.
Agrega que el gobierno estadounidense está convencido de “que llegó el fin de la historia del mundo”. “La ausencia de Chávez para ellos simboliza la caída del muro de Berlín. Pero este es el momento de ir a la ofensiva. Ellos están convencidos de que cayó otra vez el muro de Berlín. Sin embargo, nadie puede negar que las condiciones materiales y políticas del pueblo latinoamericano son distintas actualmente. En este momento hay más organización popular, mucho más conciencia, más voces”.
No obstante, Rodríguez advirtió que ante el escenario actual “no hay que descuidarse”.
“Estos meses que restan del año son muy peligrosos. Obama ha sido un presidente guerrerista, asesino y está en sus últimos meses. La historia de Estados Unidos nos ha referido que en los últimos meses de los presidentes en el poder, es cuando se ponen más peligrosos. Son capaces de hacer todo, ya no les importa nada, no van a reelección, ya no hacen cálculo político. Nosotros tenemos que estar pendiente de estos meses y pasar a la ofensiva de la unidad latinoamericana”, remarcó.
Rodríguez reflexionó en la historia y destacó el ideal integracionista de Simón Bolívar.
“El Libertador tenía razón. Sí nosotros hace 200 años no nos hubiéramos conformado con ser pequeñas repúblicas, producto de las miserias de Santander, de Páez, y nos hubiésemos mantenidos unidos en esa patria grande que soñó Bolívar desde el río Mississippi hasta el cono sur ¿Qué seríamos 200 años después? ¿Qué seríamos militarmente, económicamente, políticamente, culturalmente, deportivamente?”, acotó.
Sin embargo, precisó los esfuerzos, las fortalezas y los logros en pro de la integración de los líderes y pueblos progresistas. “Indiscutiblemente, estos tiempos de cambios liderados por Chávez, Lula, Cristina, Evo, Correa van en esa dirección con la creación de la Celac y de Unasur, con la entrada de Venezuela al Mercosur, con el impulso del motor del Alba, con el Banco del Sur, con Telesur. Estados Unidos no puede permitir estos avances, ese impulso de los gobiernos progresistas de la región”, afirmó.
Indicó que las fuerzas imperialistas están cometiendo muchos errores. “El decreto de Obama, el apresamiento de Lula, los ataques a Cristina, lo que va a causar es el levantamiento del pueblo. Nosotros hemos tenido quince años de inclusión social en América Latina y debemos mantenerla y perfeccionarla”, señaló.
Reiteró el llamado a la ofensiva contra el imperio pero en unidad. “Tenemos que avanzar de la unidad latinoamericana a la ofensiva en el discursos político, económico, cultural. Debemos conocer nuestra historia y reconocernos como latinoamericanos. Tenemos muchos aspectos en común, pese a las dificultades y las desigualdades que aún existen en América Latina, y la mayoría de las riquezas del planeta. Por eso tenemos que ir hermanados en este ofensiva”, puntualizó.
Frenaremos a esas mafias que se llevan nuestro oro, nuestro coltán, y que están contaminando nuestro ambiente
LOGROS REVOLUCIONARIOS
En cuanto a la consolidación de las políticas sociales pese a los embates de la guerra económica, Rodríguez expuso de manera sucinta los logros del gobierno revolucionario y el esfuerzo titánico del presidente Maduro por fortalecerlas con la Agenda Económica Bolivariana.
“En el caso de Venezuela debemos tomar en cuenta tres cifras muy importantes que son contundentes: 10 millones de estudiantes, tres millones de pensionados y más de un millón de viviendas. Creo que eso es suficiente para decir que valió la pena. Sin embargo, no es suficiente. Nosotros no podemos quedarnos tranquilos hasta todos tengan pensión, educación, seguridad alimentaria, y vivienda. Nosotros no hemos terminado con la política de inclusión social. Seguimos avanzando en esto sin importar la tendencia política ni la condición social. Estos 17 años han sido de inclusión social pero hay seguir perfeccionándola. Hay que llevarla al detalle, hay que hacerla más eficiente, más eficaz y más transparente hasta que todos vivamos con dignidad”, subrayó.
En estas casi dos décadas de gobierno bolivariano se han puesto en marcha misiones y grandes misiones sociales, las cuales son objeto de ataques de los sectores oposicionistas, lo que ha obligado al Ejecutivo Nacional a protegerlas y fortalecerlas de la crisis coyuntural que atraviesa el país, producto de la guerra económica. El pasado mes de febrero, el presidente Nicolás Maduro presentó la Agenda Económica Bolivariana con la activación paulatina de 14 motores, la cual tiene entre sus premisas garantizar las políticas sociales.
En este sentido, Rodríguez ratificó la incorporación de la juventud del PSUV a los motores económicos.
“Ese es el gran reto de nuestra generación. Teníamos un juventud acostumbrada a la renta petrolera, que es una maravilla si está acompañada por un pueblo que produce. Esta es una oportunidad para ponernos a producir y eso es lo que estoy impulsando en nuestros jóvenes y en todos los espacios que tenemos. Hemos concretado 89 proyectos productivos a los cuales les hacemos seguimiento y vamos rumbo a los 1.500 este año. Este es nuestro tiempo histórico, de una Venezuela productiva, donde todos vivamos con dignidad”, reafirmó.
Apuntó que cada día que pasa el pueblo venezolano está más consciente de la realidad y se une a los esfuerzos por superar la emergencia económica. “Somos una fuerza más potente más allá de la ofensiva imperialista, la cual nos tiene que llevar a la conciencia y a la movilización. Este pueblo es del tamaño de sus dificultades”, asintió, añadiendo: “Quienes somos bolivarianos tenemos que ser antiimperialistas por naturaleza. Hay que pensar en una sociedad justa e igualitaria y concretar el proyecto de la patria grande”.
MIOPÍA POLÍTICA
La llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentó el miércoles 8 de marzo la Hoja de Ruta 2016, cuyo principal eje de acción es la “salida de cualquier manera” del presidente Nicolás Maduro. Este documento se hizo público un día antes de la prórroga por año más de la orden ejecutiva de Barack Obama que declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria”
El diputado del Bloque de la Patria calificó esta acción como “una medida desesperada”.
“Ellos están desesperados por controlar el gobierno de Venezuela, igual que Estados Unidos por el país. Esa nación dirige cinco guerras en este momento con la justificación de una confrontación social. Son guerras crueles. Hoy Siria es noticia, pero hay cinco guerras en países donde hay petróleo y gas”, advierte.
Destaca que la oposición fomenta en todos sus espacios la intervención imperial en nuestro territorio.
“Cuando tienes la principal reserva petrolera y han intentado en reiteradas ocasiones atacar como el paro petrolero, las manifestaciones en Plaza Altamira, las guarimbas en el 2014, todo con el fin de generar un estado de conmoción igual que en Siria, Libia, Afganistán, Ucrania e Irak, te das cuenta que ellos pretenden imponer sus matrices y generar esa sensación de ‘SOS Venezuela’ para que una potencia nos invada y se apodere de nuestras riquezas y de la faja petrolera”, refirió.
Explicó que esa Hoja de Ruta de la derecha solo muestra el empecinamiento por salir de Maduro y de regalar nuestro país. “Creen que este es su momento. Están desesperados porque quieren llegar a la presidencia. En cada estado ya tienen precandidatos a la gobernación y cada partido de la oposición tiene su candidato a la presidencia”.
Destacó que con sus acciones, la oposición le está dando la espalda al pueblo que los eligió.
“Hay dificultades para la adquisición de productos debido a esta coyuntura pero para eso nos organizamos para producir y salir de esta emergencia. No nos ponemos a pelear. Buscamos soluciones que nos beneficie a todos. Como puedes explicar que en el mundo digan que Venezuela es un riesgo para refinanciarle la deuda o para prestarle dinero, si nuestro país siempre ha cumplido con sus compromisos y tiene como garantía las más grandes reservas de petróleo, gas, oro, diamantes, coltán y bauxita del planeta. Esto es la prueba de que hay una guerra para ahorcarnos y así obligarnos a entregarlas”, explicó.
Insistió en que la única que no ve esa guerra económica es la oposición venezolana. “Los venezolanos la vemos y la padecemos. No aspiramos a que la oposición se vuelva chavista ni que digan que Nicolás Maduro es bueno, sino que manifiesten que van a dejar de pelear y echar a un lado sus aspiraciones a presidentes y gobernadores, para ponernos a trabajar y luego que superemos la emergencia económica sigan con sus objetivos. Eso debe ser lo lógico”, precisó.
El pasado 6 de diciembre del 2015, la derecha venezolana logró la mayoría de los escaños en el Parlamento nacional y el 6 de marzo cumplió tres meses sin que hasta ahora haya presentado un proyecto concreto que cumpla con las promesas hechas a sus electores.
“En estos tres meses que llevan en la Asamblea Nacional, han hecho nada para cumplir con lo que le prometieron al pueblo, como las colas y el desabastecimiento, son una estafa. Al contrario, han propuesto leyes que afectan a los venezolanos y que buscan la privatización de la Misión Vivienda, de las empresas básicas, anular la ley del trabajo y una ley para dejar en libertad a narcotraficantes, terroristas, asesinos y corruptos. Por otro lado, están las peleas entre Voluntad Popular, Primero Justicia y Acción Democrática para ver quien llega a la presidencia de Venezuela”, dijo.
La Hoja de Ruta refiere los mecanismos para la salida de Nicolás Maduro. “Ellos dicen: Vamos a declarar la ausencia absoluta de Nicolás que no está trabajando. Otros quieren que se active la Carta Interamericana, otros que renuncie y que se van lanzar a la calle para exigir referéndum. Todos en un show para ver quien grita más y se perfile como el candidato a presidente”, añadió.
Rodríguez admitió que hay malestar en el pueblo por las colas y el desabastecimiento. “Pero también se sienten engañados por la oposición que está midiendo mal el momento político por su miseria, por su mal cálculo político y de ver cómo le sacan provecho a esta situación”, expresó.
Refirió que mientras otras latitudes, con enfoque neoliberal, enfrentan la crisis con austeridad y recortes en programas sociales, el gobierno bolivariano fomenta el empleo y fortalece las políticas de inclusión.
“Nosotros tenemos una visión distinta, la del estado social de derecho y de justicia. Los neoliberales piensan distinto y buscan proteger los intereses de los empresarios. Recordemos que con la crisis bancaria primero les pagaron a los banqueros y no a los ahorristas. Son enfoques distintos. En este sentido, la oposición parlamentaria ha tenido en estos tres meses una miopía política, que no les permite ver la magnitud de la emergencia económica. Están de espaldas al país. Se ha impuesto la miseria. Esa es la lógica miserable de la oposición”, sentenció.
En cuanto a la revisión y corrección de las fallas en el proceso revolucionario, Rodríguez fue tajante al decir: “Muchos nos dicen que no somos autocríticos. Pero sabemos que hemos cometido errores. Estamos obligados a tener una gestión más eficiente, más eficaz, más transparente. Tenemos que dejar la prepotencia en el poder. Tenemos que corregir con menos prepotencia y con más humildad. No es que vamos hacer un mea culpa sino vamos a detectar dónde están las fallas, tomar las decisiones y corregir. Vamos a superar estas dificultades porque hay condiciones materiales y humanas para salir de todo esto”, recalcó.
FUENTE: Wiston Márquez López - http://www.correodelorinoco.gob.ve
