La mirada del joven de 24 años continúa perdida, producto de una trágica escena que seguramente no podrá olvidar jamás. En una entrevista realizada por Noticias24 Carabobo, Infante relató que aproximadamente a las 7:40 de la mañana de ese trágico día, salió rápido de su casa porque escuchó de algunos vecinos gritar que la Wagoneer roja iba en descenso sin frenos.
“Yo escuché que no llevaba frenos y los comencé a seguir con mi moto, pero no los pude alcanzar y cuando llegué ya estaba prendida la camioneta”, expresó el joven, quien además dijo que el vehículo llevaba una velocidad de casi 100 kilómetros por hora, rapidez que tomó debido a lo inclinado de las calles en el sector.
Contó que con la ayuda de un niño de doce años, quien logró salir de la camioneta por encontrarse en la parte trasera, pudo salvarle la vida a dos pequeños más, uno de ellos con un fuerte golpe en la rodilla.
“Cuando le metí la mano para halar a otro niño, la candela me quemó mi brazo y terminó de explotar la camioneta. Le toqué fue los dedos, pero no pude hacer más nada, no pude”, aseguró Infante.
Indicó que al momento de la segunda explosión, habitantes del sector se unieron al rescate improvisado, le echaron tierra a la camioneta para calmar las llamas. “Ahí me vine a la casa porque entré en shock”.
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