El Código es, después de la Constitución y de la Ley del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores, “la gran ley marco de la convivencia”, indica Alba Carosio, porque muestra “lo que una sociedad castiga, lo que una sociedad considera malo, negativo, agresivo para las personas y para la sociedad”.
Desde ese punto de vista “es importantísimo” tanto para la convivencia “como para la regeneración social”.
En el Código existen los “crímenes de honor”, que aunque no se aplican la realidad es que están vigentes. “No están incorporados para nada los crímenes de odio” ni la interrupción del embarazo. Tampoco, las mujeres en situación de prostitución y trata, así como la violación.
Es necesario, añade, que el Código tenga una visión de género, de la que carece. “Tiene una visión muy patriarcal”.
EN LUCHA
El movimiento de féminas ha trabajado con las diversas comisiones creadas para actualizar el Código. “Actualmente tenemos un grupo permanente de trabajo, que coordina una militante, Gisela Jiménez” que ha logrado adelantar bastantes cosas. “Nosotros tenemos las propuestas”, aseveró. “Tengo entendido que hay mucho avance en la Asamblea Nacional”.
Hay temas sobre los cuales difícilmente habrá consenso, como el de la interrupción del embarazo. “En medio de toda la turbulencia, en medio del acoso que tiene la Revolución, ha habido también la idea de que abrir estas discusiones” no es oportuno, admite Carosio. Sin embargo “se está trabajando” en muchos ámbitos.
-¿Se puede seguir dando largas?
-No sería lo deseable. A mí me parece que sería casi regenerador hacer una gran discusión. Me parece que ayudaría a la reflexión social.
| FUENTE: Vanessa Davies - http://www.correodelorinoco.gob.ve |
