En concreto, se trata de palomas, gorriones e incluso aves canoras.
"Al ver comida fácil, los tiburones tigre la recogerán, pero me sorprendió saber que comen aves canoras. Supuse que serían aves marinas", dijo el biólogo Kevin Feldheim, del Chicago Field Museum, uno de los autores del estudio.
New post (A Shark Vomit Study Shows They've Been Eating a Totally Unexpected Animal) has been published on Science News 24-7 - https://t.co/iFDyXKyi3e— ScienceNews24-7 (@sciencenews24_7) May 22, 2019
La idea de adelantar ese estudio se dio por obra de una oportunidad inusual: durante un monitoreo de la población de tiburones, en 2010, se avistó frente a las costas de Mississippi y Alabama un pequeño tiburón tigre que vomitaba algunas plumas de aves terrestres, que resultaron ser de un cuitlacoche rojizo (Toxostoma rufum).
A partir de tal hecho, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Mississippi decidió estudiar el contenido estomacal de tiburones de esta especie, en un trabajo que duró hasta 2018. Tras bombear los estómagos de 105 tiburones tigre capturados, todavía relativamente pequeños, los investigadores enviaron los restos de su ingesta, ya parcialmente digerida, a un laboratorio de Chicago donde realizaron el análisis de su ADN. Los resultados fueron fascinantes.
"Ninguno de los componentes correspondía a gaviotas, pelícanos, cormoranes o ningún tipo de ave marina", dijo el ecólogo marino Marcus Drymon, de la Universidad Estatal de Mississippi. "Todos eran pájaros terrestres," acotó.
Los investigadores explicaron que los pájaros posiblemente fueron tragados por los tiburones en un área cercana a las costas de Hawái, donde muchos pichones aprenden a volar y a menudo caen al mar.
FUENTE: Actualidad RT
No hay comentarios:
Publicar un comentario