martes, 2 de octubre de 2018

Ir a un restaurante es casi imposible para los venezolanos

Carlos V. había esperado hasta el viernes para poder almorzar fuera de su oficina ubicada en Chacao, y darse un pequeño gusto que hace meses no lo hacía; sin embargo cuando vio que el precio del Menú Ejecutivo, adonde suelen ir sus compañeros, había incrementado en una semana. Entonces cambió de idea.

“La semana pasada ese menú costaba 140 soberanos (14 millones de bolívares fuertes), ahora cuesta 195″, dijo indignado. Con lo que tenía, le alcanzó para comprarse una empanada y un refresco.

Y es que almorzar afuera de casa o ir a restaurante en fin de semana representa un gasto que muy pocos pueden pagarlo, pues los precios incrementan semanalmente, debido a la hiperinflación que azota al país petrolero.

Sumarium recorrió varios restaurantes de almuerzos, braserías y de comida rápida, en el este de Caracas. En los locales donde ofrecen almuerzos o menús, los precios oscilan entre los 130 bolívares soberanos y en algunos sobre pasan los Bs.S. 200.

Si Carlos no llevara su comida desde la casa y saliera a un local de lunes a viernes debería destinar BsS. 1.000 semanales, es decir Bs.S. 4.000 al mes.

“Con lo que cuestan dos almuerzos compro varias cosas en el supermercado”, dice Carlos, quien tiene varios meses sin poder ir a un restaurante los fines de semana con su esposa y sus dos niñas de 7 y 10 años. “Se ha vuelto imposible”, señala.

Ese también se ha convertido en un lujo para muchos venezolanos, pues ahora los restaurantes de comida nacional e internacional ofrecen platos por sobre los BsS. 300 o 400 por persona. Lo que quiere decir que, si una familia de cuatro personas quisiera ir a restaurante cada fin de semana tendría que gastar entre BsS. 1.200 o BsS. 1.500 aproximadamente.

Pero el sueldo mínimo es apenas de BsS. 1.800, es decir que una persona con una familia grande tendría que destinar, aproximadamente, el 80% de su sueldo para una salida a restaurante.

Otro de los productos con alta demanda en Caracas, para los fines de semana, es el pollo en brasas. En varios locales, un pollo casi alcanza los BsS. 400 (40 millones del cono anterior). En junio pasado, un pollo costaba la mitad.

El periodista Luis Carlos Díaz, en un reciente tuit recordó cuál fue el precio de un pollo brasas en septiembre de 2013 y cuál es el precio cinco años después. Un fiel reflejo de la hiperinflación que se vive en Venezuela.


Lo mismo ocurre con las cadenas de comida rápida como Wendy’s o Mc Donald’s. Los precios de un simple combo de hamburguesa y un refresco es de Bs.S. 200, en la primera cadena. Mientas que en la segunda, un combo de hamburguesa, gaseosa, papas fritas y un helado cuesta BsS. 450.

FUENTE: Con información de https://www.sumarium.es ->> Ir

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