La comunicadora social Isis Bracho y su hijo, según reseñó el diario La Nación, fueron abordados por un hombre que usaba uniforme militar, quien se identificó como un teniente (aunque no indicó de qué componente castrense) y les buscó conversación dentro del local.
Según refiere el medio tachirense, al salir de la farmacia, alrededor de las 9:00 de la mañana, ambos fueron interceptados por dos sujetos más, quienes los forzaron a subirse en un vehículo, donde les quitaron sus teléfonos celulares. Posteriormente, los llevaron a un almacén en el mercado Las Pulgas, donde hicieron que la periodista pagara con su tarjeta un bulto de azúcar, otro de harina de maíz precocida y otro de arroz.
Después, las víctimas fueron llevadas a otro abasto en la conocida “curva de Molina“, donde los obligaron a pagar para adquirir aceite. Los secuestradores hicieron en total que la periodista gastara 8 millones de bolívares en comida, hasta que alrededor de las 12 del mediodía la tarjeta se bloqueó y decidieron liberarlos.
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