lunes, 9 de abril de 2018

(Zulia) Reaparece el “PDV de pipa” al 1.400 % de su valor legal

Algunos los guardaron para venderlos a sobreprecio; otros esperaban que los revendedores les surtieran mercancía desde la refinería El Cardón. Con un costo 1.400 % superior, regresó la venta informal del aceite de pipa PDV —fabricado por la principal industria del país, Petróleos de Venezuela (Pdvsa)— que había desaparecido de las calles marabinas a principios de diciembre.

Sobre la escasez del lubricante de sello venezolano, durante un lapso de más de 60 días, existen dos versiones: que se estaban “engordando” o “enfriando” los pedidos y la otra, que en el país no había suficiente importación del rubro.

“De la misma empresa sale al bachaqueo, por eso es que los precios terminan tan altos, en 1 millón y medio o 2 millones por un litro”, señala Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos del estado Falcón, en conversación con Versión Final.

En plena vía

Envases transparentes de botellas plásticas de refresco almacenan el líquido que, al ojo por ciento, contiene un litro del material necesario para evitar fricciones en el corazón de los vehículos. Los recipientes se hallan en la Circunvalación 1, a la altura de Los Patrulleros en la 3, en La Curva de Molina, El Mamón, El Marite y en la avenida La Limpia, donde hay un aviso que señala: “Sí hay punto”. Un chofer se baja a preguntar.

—¿Cuánto cuesta el litro de aceite de pipa para motor 2o-50?

—Un millón por punto y 500 mil si el pago es en efectivo porque es aceite nuevo —contesta un comerciante informal en un intento de justificar el alto precio.

—¿Y el quemado?

—En efectivo 50 mil y 100 mil si es por punto —responde.

El comprador se retira. No hay precio establecido. De acuerdo con Freites, la última referencia marcada en el envase de litro PDV era de cuatro mil bolívares, para el mes de diciembre de 2017. El 22 de febrero del año en curso, la Alcaldía de Maracaibo expendió 5.500 litros del producto en Bs. 67.000, según información de Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Trabajadores del Transporte.

De tomarse como referencia ese último costo, en las calles de la ciudad los revendedores lo comercializan en un 1.400 % por encima del valor reglamentario.

Pocas opciones

Hace más de cuatro años, el aceite de motor PDV era la marca de menor preferencia. La demanda era de aceites de origen estadounidense y británico, como el Mobil y el Castrol, respectivamente.

La actual escasez general del producto acorta las alternativas, los conductores zulianos ya no pueden escoger: recurren a carburantes provenientes de Maicao (Colombia), cuya calidad resienten los automóviles.

—El que se ve en la calle es el maicaero, ese no es bueno. Yo dejé de trabajar durante casi tres meses porque no había aceite. Esperé que llegara de Puerto Cabello. Antes lo conseguía en las refinadoras de Amuay —comenta un vendedor que ocasionalmente viste un desteñido uniforme patriota verde (o braga) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, también en La Limpia.

Venta a “bachaqueros”

La refinería El Cardón, en Falcón, es la única que producía aceite lubricante para el consumo de todo el país. Freites señala que desde 2012 ya no se manufactura, el trabajo consiste solo en importar el inflamable de Houston (Estados Unidos) y añadirle aditivos también traídos de Norteamérica.

“Todos los días, decenas de pipas de aceite salen de El Cardón en gandolas con destino desconocido. No sabemos para dónde van, se maneja muy discretamente. Suponemos que ese lubricante es el que están vendiendo en las calles bajo el control de los gerentes que manejan la industria y de los militares que están gerenciando Pdvsa”, afirma.

Hace dos meses llegó de Houston un cargamento de 17 mil toneladas de aceite a la factoría situada en Paraguaná. De esa compra, el Gobierno venezolano expendió ocho mil toneladas al Estado cubano. Las nueve mil restantes son aproximadamente nueve millones de litros. “Es un acuerdo. Está demostrado que prácticamente se los regalan a Cuba desde hace más de 10 años. Lo traen de la Shell”, asevera el sindicalista.

De mano en mano

El lubricante que venden en la mayor parte de la capital zuliana proviene, según revendedores, de Carabobo, donde consiguen un litro de aceite de pipa en Bs. 350.000 al detal, pero en efectivo. El costo va aumentando durante el

recorrido desde el oriente del país hasta la capital zuliana, según comentan quienes practican el negocio.

Las ganancias de un vendedor en el sector La Curva de Molina han disminuido, los precios son inasequibles para los zulianos. En el país caribeño, el sueldo mínimo es de Bs. 392.646, insuficiente para comprar un litro de aceite diario o cada 15 días, según el requerimiento de cada vehículo.

La inflación sostenida pulveriza cualquier ahorro. Entidades financieras como el Banco Bicentenario y el Banco Nacional de Crédito no otorgan más de Bs. 10.000 por persona cada día. Reunir Bs. 500.000 en papel moneda implica entonces acudir al ente bancario durante 50 días seguidos y contar con la suerte de que haya liquidez. Disponer a diario de Bs. 1.000.000 en la cuenta también es una utopía para la mayoría.

Juan, otro negociante, vendía el in amable frente a un banco Banesco en La Limpia. Su local cerró el 15 de diciembre, debido a que no conseguía el aceite. “Quienes me lo vendían lo traían de Puerto La Cruz (Anzoátegui), pero comenzó a escasear más y dejé de trabajar”, afirma.

El negocio que se mantiene es el del aceite quemado. Los conductores que se dedican a ello recolectan el hidrocarburo que utilizan para venderlo sin importar que contenga impurezas nocivas.

Sobre la cadena de compra que viene, según los vendedores ambulantes, de Puerto la Cruz y Puerto Cabello, Freites señala: “Ese aceite sale de la refinería El Cardón, lo digo con propiedad. Que vaya a Puerto La Cruz y lo regresen para el Zulia, Táchira o Falcón para sacar provecho, es otra cosa”.

FUENTE: Ma. Victoria Rodríguez - http://versionfinal.com.ve - (PULSE AQUÍ)

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