Tras varias denuncias de personas desaparecidas, el Cicpc realizó varias averiguaciones en donde lograron dar con una finca en la que se hallaron restos óseos humanos, que presuntamente pertenecen al propietario del inmueble, quien fue asesinado por González.
El imputado durante un interrogatorio reconoció su culpabilidad en el asesinato, confesando haber descuartizado y comido a su víctima, quien según González, lo había contratado para asesinarlo, comer partes de su cuerpo, y usar su sangre y cenizas en pinturas en lienzo, según informó Douglas Rico, director del organismo de Investigaciones.
Se pudo conocer que en el lugar también fueron ubicados documentos de otras posibles víctimas quienes has sido reportadas como desaparecidas, así como obras de arte que están siendo sometidas a revisiones forenses.
FUENTE: http://sumarium.com