jueves, 15 de febrero de 2018

El madurismo se convierte en partido con el Movimiento Somos Venezuela

“Somos Venezuela representa lo mejor de nuestro pueblo, de nuestro país”, dijo Delcy Rodríguez el 7 de febrero. Ese día, el Poder Electoral legalizó al movimiento que anteriormente se apodaba Nuevo Camino Revolucionario (NCR). Rodríguez, como la coordinadora nacional del partido, destacó que la agrupación respaldará en las elecciones presidenciales al actual presidente Nicolás Maduro, “hijo del comandante (Hugo) Chávez y que tiene sobre sus espaldas la responsabilidad de mantener este hermoso modelo”.

Con la legalización del partido en el Consejo Nacional Electoral (CNE), Rodríguez se apartó visiblemente de la organización de Gobierno y se convirtió en la coordinadora nacional de Somos Venezuela. “Quienes en algún momento tuvimos doble militancia en el Psuv, o cualquier otro, hemos renunciado a nuestras militancias para incorporarnos plenamente al movimiento”, aseveró Rodríguez para la prensa nacional.

Sin embargo, para el analista de datos y director de la Consultora POLITY, John Magdaleno, la intención subyacente podría no ser desligarse de la tolda gubernamental. “Da la impresión de que Maduro busca una nueva plataforma política de coalición”, asegura Magdaleno, quien considera que el Gran Polo Patriótico (GPP) “en virtud de desacuerdos, está virtualmente desaparecido”.

Además, el analista de datos intuye que el mandatario intenta una “jugada táctica destinada a procurar más votos que los que el PSUV por sí solo podría”. Magdaleno resalta que el partido socialista tiene entre 18 y 20 puntos porcentuales de aceptación en encuestas nacionales, hecho que podría ser considerado como “insuficiente para las elecciones presidenciales incluso con las condiciones planteadas”.

“Es un ejercicio de medición controlada de partidos políticos”, dice Nícmer Evans, politólogo disidente del chavismo y miembro de Marea Socialista. Sería un esfuerzo para “controlar daños” que viene acompañado de un refrescamiento de imagen de NCR, de principios ortodoxos. Magdaleno afirma que es una respuesta simbólica a Soy Venezuela, alianza liderada por la exdiputada María Corina Machado, que además choca con la segunda propuesta de nomenclatura de Marea Socialista, movimiento no reconocido por el Consejo Nacional Electoral.

“El mensaje que se envía desde el poder es que ellos sí encarnan al país. Es propaganda política”, ratifica Magdaleno.

La conformación del nuevo partido de Gobierno encabezado por Rodríguez le asegura a Evans que el madurismo cobra “corporeidad propia” y se desliga del legado partidista que dejó el fallecido expresidente Hugo Chávez: el PSUV. “Es su estructura política”, remata.

Un cambio de look
Somos Venezuela estaría en la boleta electoral de los comicios presidenciales con la tarjeta de NCR, un partido de izquierda creado en 2008 por los diputados Luis Tascón, Wilmer Pérez y Luis Díaz Salazar, todos disidentes de las filas del PSUV. NCR no tiene representación en la Asamblea Nacional, el Parlamento Latinoamericano, gobernaciones ni alcaldías del país.

Fue uno de los que perduró después de dos años de decisiones del Tribunal Supremo de Justicia, la ANC y el Consejo Nacional Electoral que mermaron la presencia de organizaciones políticas en el espectro venezolano. En enero de 2016, estaban presentes 62 partidos políticos, cifra que se redujo a 17 en 2018. NCR está entre las 12 organizaciones que hacen vida en el Gran Polo Patriótico, creado cerca de las elecciones presidenciales de 2012 como una agrupación de fuerzas chavistas. La rectora del CNE, Tania D’Amelio, permitió el reparo de firmas a NCR en 2017, según lo establecido en el artículo 7 de la normativa, apuntó Eugenio Martínez en su cuenta de Twitter.

El 29 de enero de 2018, el CNE admitió una solicitud de modificación de nombre, bajo el amparo del artículo 60 del reglamento parcial de la Ley de Partidos Políticos, que establece que “las organizaciones con fines políticos podrán solicitar el cambio de su denominación y siglas, de conformidad con lo que prevean sus estatutos internos”. Fue concedida el 1° de febrero.

“Estamos resteados”, dijo firme el coordinador nacional de NCR, Erick Ramírez, después de la solicitud. Desde su cuenta de Twitter, difundió un video el 30 de enero en el que se muestra junto a miembros de la dirección política del partidos y coordinadores regionales. Con la acción, los miembros se suman a la “gran voluntad” de formar parte del partido y en pro de la posible reelección del actual mandatario.

Más que un partido, el Movimiento Somos Venezuela se creó en 11 de junio de 2017 a petición de Maduro como un brazo de supervisión de la estructura del carnet de la patria. Durante la juramentación de los voluntarios, el gobernante explicó que se desarrollaría en dos anillos de acción: el primero destinado a la búsqueda de personas en estado de vulnerabilidad y el segundo se enfocaría la atención directa a través de las misiones del Estado. De acuerdo con sus estatutos dispuestos en www.carnetdelapatria2018.com, no solo consiste en buscar individuos y otorgar ayudas gubernamentales. Los brigadistas que lo conforman son “deberán ubicar a las familias registradas, seleccionar las más vulnerables, verificar los datos y asignar las misiones socialistas que sean necesarias”.

“Es un partido que nace de la corrupción”, asegura el politólogo Nícmer Evans, pues nace de una política pública gubernamental que presenta “problemas de peculado de uso y malversación de fondos”. Para Evans, la aspiración de Maduro con el partido es clara: captar electores jóvenes.

En los últimos comicios celebrados en 2017, la coacción con el carnet de la patria ha sido clara en zonas populares de la capital y el interior del país. La organización Súmate registró en las elecciones de alcaldes del 10 de diciembre de 2017 un notable ausentismo de miembros de mesa, incluso accidentales, hecho que militantes del partido de Gobierno aprovecharon para permitir arbitrariedades como votar con el carnet de la patria o permitir puntos rojos del PSUV incluso dentro de los centros de votación.

Sin competencia roja
Con la aparición del Movimiento Somos Venezuela en el escenario electoral, Maduro evita someterse a un proceso de primarias en el seno del PSUV para la escogencia de un candidato unitario, tal como propuso el exministro de Petróleo y Minería y exjefe de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, ante sus aspiraciones a la Presidencia de Venezuela.

Además, los rivales dentro del chavismo se reducen con la inhabilitación de Miguel Rodríguez Torres, quien fue ministro de Interior, Justicia y Paz entre 2013 y 2014. A pesar de que no manifestó sus deseos de gobernar el país, señaló que aceptaría ser candidato si el pueblo así lo eligiera. Rodríguez Torres estará fuera del juego por 12 años por presuntamente no presentar una declaración jurada en la Contraloría una vez se hubo separado de su cargo como ministro.

FUENTE: Andrea Tosta - https://elpitazo.com - (PULSE AQUÍ)

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