Cerca de mil vecinos son afectados por ese cúmulo de problemas. Otros cinco mil habitantes resultan perjudicados de forma indirecta. La desidia es el huésped que llegó y se negó a abandonar la zona. Los campos petroleros afectados son Belmonte, Progreso, Lídice, Los Caobos, Junín, Miraflores y Los Rosales. Vivir en ellos se convirtió, según los habitantes, en un calvario.
“Tenemos varios meses rodeados de aguas negras, la temporada de lluvia solo empeoró la situación. No existe un sistema de bombeo que ayude a fluir o achicar las cloacas”, dijo Rafael Castellano, habitante del Campo Junín.
Para el vecino, la mayor dificultad radica en la falta de respuestas oportunas por parte de la gerencia de la industria petrolera encargada de reparar, reemplazar y mejorar los servicios en la zona. “El problema de la red de cloacas es el más común, la planta de tratamiento de aguas servidas que se encuentra en Lídice fue desmantelada por vándalos sin oficio y PDVSA no la repara”.
Es el ayuntamiento que dispuso una cuadrilla especial que soluciona las fallas de los servicios públicos. “Buscando respuestas o alguna solución por más mínima que sea, fuimos a la alcaldía y gracias a Dios nos ayudan con la prestación de una cuadrilla”.
De mal en peor
Para los vecinos del Campo Progreso y Belmonte, como Ingrid Hernández, la falta de gases y la crisis eléctrica que padecen desde hace más de tres semanas es insoportable. Señalan que a la fecha no reciben una respuesta por parte del Departamento Eléctrico de la empresa eléctrica que explique el porqué de las fallas eléctricas.
“Nos sentimos totalmente abandonados e ignorados por PDVSA. No hay comunicación con nosotros, no nos explican nada, aunado al problema de la crisis eléctrica”, añadió Hernández.
Los vecinos condenaron la falta de mantenimiento de la vialidad y las áreas verdes, asimismo, el “total abandono” de las áreas deportivas y de recreación en los campos petroleros. “No es un secreto que quienes deben responder y dar solución a toda esta problemática es PDVSA”.
FUENTE: Con información de Crisbelis Salas - http://www.laverdad.com