lunes, 10 de julio de 2017

Leopoldo López: "Esto es un paso hacia la libertad. No tengo resentimiento alguno"

"Este es un paso hacia la libertad. No tengo resentimiento alguno ni voluntad de claudicar en mi lucha". Han sido las primeras palabras de Leopoldo López desde su casa, después de que el líder opositor haya salido este sábado de la cárcel para iniciar su arresto domiciliario.
A través de Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento venezolano, López ha afirmado que "nos estamos jugando la libertad de todos los presos políticos pero más importante es la libertad del pueblo de Venezuela. (...) Le reitero a todo el pueblo de Venezuela mi compromiso de luchar hasta lograr la libertad de nuestro país. En ese sentido reiteramos, a 100 días de la resistencia, volvamos a la calle a luchar".

La noticia despertaba a todos los venezolanos: Leopoldo López tiene casa por cárcel. Después de tres años y casi 5 meses en la cárcel militar de Ramo Verde, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le ha otorgado arresto domiciliario, lo que en Venezuela se conoce como casa por cárcel. En el comunicado alegaban que esta medida humanitaria se hacía por razones de salud. Las protestas y el bloqueo político que vive el país han jugado a favor de esta medida en la que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha sido clave.

López, líder del partido Voluntad Popular y exalcalde del municipio Chacao de Caracas, enclave opositor, fue enjuiciado por su presunta participación en los hechos violentos de las protestas de febrero de 2014. Su condena fue de 13 años y 9 meses de cárcel.

Ayer se reunía en Caracas con el presidente Nicolás Maduro. Le habló sobre lo necesario de tomar medidas y gestos para el diálogo, trancado entre los dos bandos del país. A las horas, Lilian Tintori, esposa de López, le comunicaba a Zapatero la medida. Según su abogado, el español Javier Cremades, salió a las 4 de la madrugada sin aceptar ninguna condición para esta medida.

"Este es un paso hacia la libertad. No tengo resentimiento alguno ni voluntad de claudicar en mi lucha". Han sido las primeras palabras de Leopoldo López desde su casa, después de que el líder opositor haya salido este sábado de la cárcel para iniciar su arresto domiciliario. A través de Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento venezolano, López ha afirmado que "nos estamos jugando la libertad de todos los presos políticos pero más importante es la libertad del pueblo de Venezuela. (...) Le reitero a todo el pueblo de Venezuela mi compromiso de luchar hasta lograr la libertad de nuestro país. En ese sentido reiteramos, a 100 días de la resistencia, volvamos a la calle a luchar".

La noticia despertaba a todos los venezolanos: Leopoldo López tiene casa por cárcel. Después de tres años y casi 5 meses en la cárcel militar de Ramo Verde, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le ha otorgado arresto domiciliario, lo que en Venezuela se conoce como casa por cárcel. En el comunicado alegaban que esta medida humanitaria se hacía por razones de salud. Las protestas y el bloqueo político que vive el país han jugado a favor de esta medida en la que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha sido clave.

López, líder del partido Voluntad Popular y exalcalde del municipio Chacao de Caracas, enclave opositor, fue enjuiciado por su presunta participación en los hechos violentos de las protestas de febrero de 2014. Su condena fue de 13 años y 9 meses de cárcel.

Ayer se reunía en Caracas con el presidente Nicolás Maduro. Le habló sobre lo necesario de tomar medidas y gestos para el diálogo, trancado entre los dos bandos del país. A las horas, Lilian Tintori, esposa de López, le comunicaba a Zapatero la medida. Según su abogado, el español Javier Cremades, salió a las 4 de la madrugada sin aceptar ninguna condición para esta medida.

Las peticiones de la oposición son la celebración de unas elecciones generales que restituyan el hilo constitucional roto por las sentencias y las acciones de Nicolás Maduro, la libertad de los presos políticos –más de 300 según el Foro Penal Venezolano–, y la apertura de un canal humanitario que permita la entrada al país de medicamentos y comida.

El padre de López declaraba que esta medida sustitutiva cambia el rumbo para todo el país. Lo cierto es que, al menos, pone sobre el tablero una carta nueva con la que jugar.

El 30 de julio serán las elecciones para elegir la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que modificará la actual Carta Magna. Se hace por iniciativa del presidente Nicolás Maduro. La pone como la solución a todos los problemas del país y ha sido criticada tanto por la oposición como por chavistas de base, que ven en ella una ruptura con el legado de Chávez.

La oposición y sectores de la sociedad civil convocaron para el 16 de julio un plebiscito popular sin contar con el Consejo Nacional Electoral y con más de 1600 centros de votación en el país y en el extranjero. Se enmarca dentro del llamado de la Unidad al artículo 350 de la Constitución donde se dice que se desconocerá “cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.

El líder opositor Henrique Capriles dijo que, según el resultado de esa consulta, al día siguiente empezaría "una hora cero" en el pais. No se ha explicado bien en qué puede consistir, ni cómo se articula. El término, que en su origen hace referencia a las doce de la noche del 8 de mayo de 1945, el fin de la Segunda Guerra Mundial, podría referirse en el país a una huelga general o un paro nacional.

Aún es pronto para saber qué cambios de estrategia tanto de la oposición como del Gobierno implicará esta medida. Eso a nivel político. A nivel de calle es aún más imprevisible.

FUENTE: Alicia Hernández - http://www.elconfidencial.com

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