El papa Francisco se mostró "muy conmovido" al escuchar a la delegación de la Conferencia Episcopal Venezolana en su despacho del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, que le explicó sobre la "gravísima situación" que está viviendo el país en estos últimos meses y la muerte de tantos jóvenes, según informó el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, quien se manifestó "seguro de que el Santo Padre no nos dejará solos".La delegación venezolana -integrada por monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, presidente de la CEV, monseñor José Luis Azuaje, obispo de Barinas, primer vicepresidente, monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, segundo vicepresidente, Victor Hugo Basabe, obispo de Dan Felipe, secretario general, además de los cardenales Jorge Urosa, arzobispo de Caracas, y Baltazar Porras, arzobispo de Mérida- entregó al Sumo Pontífice la lista de las personas que murieron en las manifestaciones masivas en las principales ciudades del país y una serie de documentos que explican las circunstancias de esas muertes, además de un informe completo sobre la desnutrición que afecta a Venezuela "muy bien elaborado, científicamente" por la Cáritas Internacional y un dossier completo de la CEV.
En horas de la tarde, monseñor Padrón se reunió con los periodistas acreditados en el Vaticano a quienes contestó todas las preguntas y explicó detalladamente la situación venezolana y su encuentro con el Papa, aclarando que "no hay distancias entre las posiciones de la CEV y de Francisco, como la propaganda oficial quiere hacer creer".
"Hemos explicado a nuestros interlocutores la gravedad de la crisis humanitaria por la falta de comida y de medicinas de todo tipo. Vimos cómo el Papa está muy bien informado, cada día, sobre lo que sucede en Venezuela, se conmovió ante los padecimientos del pueblo, lamentó las muertes de tantos jóvenes y el sufrimiento de sus familias, y ofreció su total apoyo y cercanía a la CEV y al pueblo", dijo monseñor Padrón.
"Nosotros no hemos manifestado ningún tipo de parcialidades del Gobierno o de la oposición, sino que hemos presentado al Papa la situación que vive el pueblo venezolano y encontramos una actitud de gran fraternidad y preocupación, nos reiteró la disponibilidad de la Cáritas Internacional para enviar ayuda humanitaria a la Caritas Venezolana", indicó, mientras relató a la prensa internacional las dificultades de esta institución para llevar a cabo la labor de ayuda. "Entre abril y julio del año pasado, de 300 personas que acudían a solicitar medicinas se pasó a 1.000. Hacemos lo que podemos en las parroquias con donaciones particulares y viajeros que están dispuestos a traernos maletas con medicamentos. Es una situación muy difícil hasta para explicar: el Gobierno, finalmente, parece haber dado la aprobación para la llegada de ayuda humanitaria, en teoría pero con tantas las condiciones, ahora exige una "historia" de cada medicina, un seguimiento de la procedencia y destino de cada frasco, si fueran pocos se podría hacer, pero cuando hablamos de centenares se vuelve imposible".
Consultado sobre las motivaciones del Gobierno para rechazar el canal de ayuda internacional, monseñor Padrón opinó que se trata de mantener una buena imagen ante el mundo, haciendo creer que no hay tales necesidades.
Para el presidente de la CEV, las manifestaciones en la calle han servido para mostrar que no se trata de partidos políticos, o de diferencias ideológicas, sino que todos los sectores de la población civil han salido a protestar, incluso los chavistas, porque las necesidades son graves para todos por igual.
Fue claro en considerar la imposibilidad de un nuevo diálogo, "porque diálogo debe significar, en primer lugar, escuchar la voz del pueblo", luego, las condiciones que pidió el cardenal Parolin no fueron respetadas y porque con la nueva Constituyente es "una trampa que pretende solo distraer y engañar al pueblo, no realizar elecciones y acabar con las instituciones democráticas". El Gobierno tiene "como único fin retener el poder, a costo de vidas humanas, tener un pueblo sometido y silente, por eso les quita la comida y las medicinas, para que no pueda levantarse".
En lo inmediato, la CEV indica la necesidad de reconocer la gravedad de la situación humanitaria y económica, "que no es anecdótica, ni pasajera", en medio de una "represión cada día más brutal". Padrón descarta la utilidad de una mediación papal, pero espera que Francisco ayude a "levantar el ánimo a la gente" y cree que su viaje a Colombia, en septiembre, permitirá a muchos venezolanos a viajar a verlo.
Después de conversar con Francisco, "estamos bien seguros de que el Papa va a mover piezas y contactos que él tiene, no nos va a dejar solos, nos ofreció su apoyo no sólo personal, sino de toda la Santa Sede, además porque hay que tener en cuenta que la situación de Venezuela afecta a toda la región y a la geopolítica mundial, con los amigos que tiene, como Rusia y China", aseguró monseñor Padrón.
Respondiendo a una pregunta, agregó sonriendo: "Me imagino que el Gobierno debe estar acusándonos de que estamos aquí conspirando, porque es lo que dice siempre" y tranquilizó a otra sobre la posibilidad de encontrar una salida enfatizando, "creemos que los venezolanos tenemos inteligencia y capacidad suficiente para lograrlo, porque salida tiene que haber".
FUENTE: ELIANA LOZA - http://www.eluniversal.com
