lunes, 22 de mayo de 2017

Combellas: Este llamado constituyente está manejado con criterios oscuros

El abogado Ricardo Combellas tiene una vasta experiencia en temas constitucionales. Entre 1989 y 1992 fue asesor de la Comisión Bicameral de Revisión de la Constitución del Congreso de la República y luego, en el segundo periodo presidencial de Rafael Caldera, fue el presidente de la Comisión Presidencial para la reforma del Estado, Copre.

Fue por esta práctica que, en 1999, el presidente Hugo Chávez lo llamó para que fuera el director ejecutivo de la Comisión Presidencial Constituyente. Luego, fue elegido constituyente y formó parte de la comisión que elaboró las bases comiciales para consultar al pueblo si aceptaba o no la Asamblea Nacional Constituyente.

Combellas abriga sospechas sobre la actual comisión presencial que elaborará las bases comiciales de la Constituyente, convocada por el presidente Nicolás Maduro. Marca los contrastes. “La de 1999 fue muy plural y esta es roja, rojita”, arguye.

Recuerda que en la instancia también estaban Jorge Olavarría, Oswaldo Álvarez Paz, Javier Elechiguerra, Tulio Álvarez, Hermann Escarrá y Ángela Zago, dos rectores universitarios y tres juristas jóvenes, entre otros.

“Era muy plural. Abrimos una consulta muy amplia. Fue tan amplia que tuvimos que cerrarla porque no podíamos atender a tanta gente”, señaló.

Como uno de los padres de la Constitución de 1999, la defiende a capa y espada. “Firmé la Constitución y luego abandoné ese camino, porque se hizo menos democrático y más autoritario”, sentenció.

Ahora, junto a otros 19 constituyentes de 1999, suscribió un manuscrito de rechazo a la Constituyente Comunal que propuso el jefe del Estado Nicolás Maduro el pasado 1º de mayo.

-¿Por qué los constituyentes de 1999 rechazan la propuesta del presidente Nicolás Maduro de activar en esos momentos una Asamblea Nacional Constituyente?

– Por varias razones. Me voy a referir de manera institucional, dado que 20 constituyentes de 1999 firmamos un documento. En primer lugar, fundamentalmente la consideramos inoportuna, innecesaria y manejada con criterios oscuros en cuanto a que los objetivos sean otros. Que no se realice una consulta amplia y democrática y que tenga la intención de distraer con un proyecto personalista y de radicalización de la revolución. Otro factor, es que la consideramos innecesaria porque la Constitución actual desarrolla un proyecto de país que está plenamente vigente. Sus postulados están vigentes y solo requieren de la acción gubernamental para llevarlos adelante. El tercer elemento sería la preocupación que nos embarga por la posibilidad manifiesta del proponente, tanto del presidente Maduro como sus seguidores más cercanos, de que piensen que no es necesaria la consulta a la ciudadanía si quiere o no una nueva Constitución en los términos propuestos. Nosotros consideramos y así se desprende del texto de 1999, que el pueblo debe decidir su destino. Tiene el derecho innegable como poder constituyente originario de decidir si está de acuerdo o no con la reforma. Así se hizo en 1999. Deben responder si está de acuerdo con que la Constitución vigente se modifique en los términos que se plantean.

– ¿Qué opina de la intención de que parte de los constituyentes se escojan de manera sectorial?

-Otro elemento importante es que no nos han dibujado totalmente al muñeco. El presidente y sus seguidores han señalado que será segmentada. Que buena parte de ella estará integrada por sectores: obreros, estudiantes, comunas, etc. Eso está reñido con la idea central de que las constituyentes se integran de manera indivisible. Nosotros participamos como actores miembros de una nación y somos iguales ante esa nación. Trabajamos ante la Constituyente como una unidad de nación, independientemente de nuestro rol en la sociedad ya sea de profesional, mujer o de cualquier función determinada. Elaboramos un proyecto para una nación y no valen distinciones de raza o sexo. La propuesta no la han pintado con detalles pero ya la proclama de que será sectorizada es inaceptable. Por último, hasta ahora no han dicho si esa Constituyente comunal que debe ser aprobada por el pueblo va a aprobar una Constitución. En la etapa final el pueblo debe decir si aprueba o no la Constitución que resulte. Hasta ahora eso no se ha aclarado. El pueblo tiene la primera y última palabra. La primera si aprueba o no la Constituyente y la final, si está de acuerdo o no con el proyecto que hizo la asamblea nacional Constituyente

– La propuesta de escoger a una parte de los constituyentes por territorialidad también genera sospechas. No se respeta la proporcionalidad de voto.

– Si; también hay sospechas. Eso es muy peligroso y originaría más rechazo. Eso rompe con otro principio sagrado de la democracia moderna como es la igualdad en números. No se puede sectorizar de esa forma. En el modelo de 1999 tuvimos un número de candidatos que representarán al número de habitantes de los estados. De ser así todos tendrían un mínimo de representantes y habría una circunscripción nacional que participa en igualdad. De no ser así se rompe con la igualdad y proporcionalidad del voto. Lo ideal sería un sistema mixto: personalizado y con representación proporcional.

– ¿Qué pasaría en el país si se aprueba esa Constituyente tal como la propone el Gobierno?

– De entrada diría como Teodoro Petkoff no hay que pasar el puente antes de cruzar el río. Primero, hay que ver si la Constituyente tendrá éxito, porque hay un enfrentamiento muy fuerte. Puede ser que el Presidente la retire. Hay un rechazo muy grande. Creo que muchos estarían de acuerdo con mantener la Constitución de 1999. Los chavistas dijeron que iba a durar cien años y que era la mejor del mundo. Esa Carta Magna al final la oposición la aceptó y tan es así, que ahora cualquier lucha política debe hacer sobre esa Constitución. El camino de la Constituyente no será fácil.

FUENTE: Ascension Reyes - http://efectococuyo.com

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