Carlos y Manuel son mototaxistas y, al igual que muchos de sus colegas, saben que tienen una etiqueta social imposible de despegar, que señala a todos los hombres que hacen el servicio de taxi en moto como malandros. Sin embargo, se defienden porque ellos son gente honesta.Además, explicaron que también sufren los efectos de la crisis económica que atraviesa el país porque sus clientes están “en picada”. Ya la gente no paga tantas carreritas y eso ha mermado sus ingresos.
“Sí hay delincuentes que se disfrazan de mototaxistas, hecho que nos ha afectado a los que de verdad somos padres de familia, que todos los días debemos llevar el pan a nuestros muchachos”, dijo Carlos, quien entiende que los conductores suban el vidrio cuando se acercan a un auto con un cliente en la autopista.
Los mototaxistas consultados cuentan que la situación actual del país no está fácil, por lo que muchos hombres han optado por hacer asociaciones y cooperativas para prestarles un servicio a las personas que necesitan llegar más rápido a un lugar, en donde la moto, es el medio de transporte ideal.
FUENTE: Griselda Acosta Ruíz - http://elpitazo.com
