domingo, 6 de noviembre de 2016

Jonathan Moly a FACETAS: “Mi prioridad es la salsa, es lo que me gusta”

Aunque en un principio se muestra tímido, cuando entra en confianza no hay quien lo detenga. Con el cabello tricolor y un atuendo urbano, el autodenominado “bom bom de fresa”, Jonathan Moly, regresó a “la tierra que tanto calor le da siempre”, Maracaibo. Entre picadas de ojos y sonrisitas coquetas, “derritió” a las jovencitas que suspiran por su cara bonita y sus cejas “cavernarias”.

Tras su provechosa gira por Estados Unidos, Panamá, Ecuador, Bolivia y Colombia, el salsero, quien recientemente se presentó en la inauguración de Expozulia, reconquistó con sus canciones de “despecho” a su fanaticada zuliana. Todo indica que la fama del cantautor va viento en popa.

Durante una entrevista con FACETAS, Moly resaltó su grata sorpresa durante sus viajes. Aseguró que no imaginaba tener fanáticas en los países que visitó.

“Sentí miedo de llevar mi propuesta a Colombia, que es la capital de la música juvenil en estos momentos. Pensé que me iban a atender por salir del paso, pero había chicas fuera de la radio. Se sabían mis canciones. Fue tan bueno que volveré en diciembre”, relató el intérprete de “Piensa en mí”.

Y es que “Sayonara” –que ya suma casi 11 millones de visitas en Youtube– se convirtió en la punta de lanza que flechó al público juvenil dentro y fuera de las fronteras venezolanas.

Contó su experiencia sobre el tema que compartió con Jerry Rivera: “Recuerdo que cuando escuchó mi propuesta me invitó a un concierto suyo y me preguntó que si me sabía una de sus canciones. Yo no me la sabía casi, pero le dije ´claro, claro, cómo no me la voy a saber´. Me dijo que la cantaríamos juntos y solo tuve dos horas para prepararme. La escuché 200 veces. Lo hice, con algunas fallas, pero salió bien. Dos meses después grabamos Sayonara”.

Entre risas, recordó que disfrutaron mucho haciendo el video. “En oportunidades nos perdíamos en la coreografía; él iba por un lado y yo por el otro”, comentó.

“Qué va / qué va / qué va / qué va / qué vaina que ya no te tengo / pero no te quiero buscar”, dice el nuevo sencillo de su autoría, estrenado esta semana. Según él, se trata de una “salsa con algo nuevo” que habla sobre el orgullo entre enamorados.

Reveló que en mayo lanzará su tercera producción musical, en la que participarán Luis Enrique y un puertoriqueño “misterioso” cuya identidad prefirió reservar. “El disco será netamente salsa, fusionada con urbano, mariachi”, detalló.

En cuanto a próximos duetos, afirmó: “No quiero que la gente piense que me les estoy recostando a los artistas reconocidos. No sé qué tanto pueda sentirme a gusto, por ejemplo, con Guaco. Quiero que la fama me cueste”.
También manifestó que, aunque “nunca dice nunca”, no se imagina cantando reggaetón porque no le agrada el género. “Mi prioridad es la salsa, es lo que me gusta”, enfatizó.

Un homenaje en vida a su padre, Miguel Moly, es uno de sus proyectos. “Lo haré pero cuando sea el momento, cuando sea realmente famoso, en dos o tres años”, reveló. El tributo contendrá los clásicos del merenguero, en sus versiones originales.

Y es que el artista es ambicioso: considera que apenas ha alcanzado un 5% de lo que pretende. ¿Qué significa llegar al 100%?: “Para mí éxito es lo que está haciendo Maluma; viajar todos los días, llevar la música a todos los países. Que la gente te conozca de verdad, no solo a través de las redes sociales”, sentenció.

Añadió que dos piezas “claves” en su carrera son “el cariño y la conexión con la gente”.
“Su personalidad es única; es divertido, atento, cariñoso. Es más persona que artista”, opinó, con ojos resplandecientes, Cici Matos, presidenta del club de fans. Ella aguardaba silenciosa, casi imperceptible, contemplando al joven de casi dos metros. El amor le brotaba por los poros.

En medio de la entrevista, una falla eléctrica hizo que Moly entonara: “Viva Venezuela, mi patria querida”. Indicó con una expresión que pasó de la picardía a la nostalgia: “Nuestro país solía ser próspero. Si la situación fuera otra, yo no tendría que vivir en Miami. Yo quisiera estar aquí. Me hace mucha falta compartir con mis amigos y, sobre todo, con mi abuela que no quiere mudarse a Estados Unidos”.

El cantante, que es devoto de la Virgen del Valle, mencionó que entre sus oraciones de todas las noches pide por Venezuela.

En lo que respecta a su “corazoncito”, la estrella dijo convencido: “Esa es la mía”, refiriéndose a su pareja, Andrea Villarroel, con quien tiene cuatro años de amores y uno de convivencia. Sin embargo, señaló: “Mi plan actual no es casarme porque eso implica más responsabilidades, como los hijos. Ahorita estamos enfocados en nuestras carreras”.

FUENTE: Andrea Salas (Pasante) Gabriela Trujillo (Editora) - http://www.panorama.com.ve

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