Según indicó José Antonio García, en Venezuela el trabajo honesto y decente ya no garantiza como en el pasado reciente el sustento de las familias, y menos la esperanza de un futuro sin limitaciones y pobreza.
Alertó que la depauperación de trabajo sumada a otros factores, ha generado distorsiones sociales que ocasiona en los barrios, e incluso en las urbanizaciones, que más venezolanos obtén por dedicarse a la delincuencia o la corrupción como forma de cubrir sus necesidades y aspirar a mejorar económicamente.
“Un joven en el barrio observa como la venta de drogas, la extorsión o la corrupción permite comprar ropa, comida, neveras, celulares y hasta carros” afirmó García.
Señaló que en Venezuela la educación, la ciencia, la seguridad ciudadana y la producción son las labores peores pagadas, con salarios que en la mayoría de los casos no alcanza para cubrir ni siquiera la cesta alimentaria.
Para la UNETE, el bajo poder adquisitivo de los salarios está generando deterioro y atraso en la sociedad, y será un duro obstáculo para mejorar la producción y la gestión pública eficiente, aseguran que el mismo estado y sectores empresariales ha cerrado los causes al estudio, la producción y la investigación como forma de vida decorosa, lo que a juicio de esta organización también impide la gobernanza.
" Un desarrollo social sin violencia, en paz, estable y decente para el pueblo Venezuela dependerá de darle el justo valor al trabajo honesto, y cerrar los causes a la delincuencia y la corrupción como única forma de mejorar económicamente” finalizó afirmando el portavoz de UNETE.
FUENTE: Prensa Unete CTR - http://www.aporrea.org