Dos elementos humanitarios movieron la agenda que trató la Asamblea Nacional este miércoles 11 de febrero: la primera discusión de la ley del “Bonoabuelo” para otorgar cestatickets a pensionados y jubilados y el decreto de emergencia humanitaria ante el desabastecimiento de alimentos en el país.A las 11:30 en punto inició la sesión que tenía como quórum solamente a la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática. Los del Partido Socialista Unido de Venezuela fueron llegando a cuentagotas. En las barras, un grupo de pensionados y jubilados se mostraba emocionado por estar en el Parlamento y porque se debatiría una ley con incidencia directa en su calidad de vida.
Lo prioritario, según propuso el presidente de la AN, Henry Ramos Allup, era el debate de emergencia alimentaria. Ese fue el primer punto. Le correspondió al diputado Julio Borges presentar el acuerdo en el que aseguró que en un mes ya la MUD ha cumplido con parte de la agenda que prometieron en campaña: la primera discusión de la Ley de Amnistía, la Ley de titularidad para beneficiarios de la Misión Vivienda, la ley del “bonoabuelo” y próximamente con una Ley de Producción Nacional Alimentaria.
Para el exministro, Ricardo Molina en el país no hay hambre, pues hay legumbres y frutas y llamó con nombre y apellido a la expropiación de Empresas Polar porque tiene una gran cadena de distribución de alimentos. “Ustedes están reuniendo todas las barajitas que les pidieron para una intervención extranjera en el país. Ya hablaron de la crisis del agua, de las medicinas y ahora van por la de los alimentos. Sigan con eso, que nosotros vamos a defender la patria”, sentenció.
Por su parte, Carlos Gamarra (Psuv) aseguró que las dificultades alimenticias no son nada comparadas “con lo que pasaba en la IV República. Aquí le daban tetero de perrarina a los niños, pero eso ustedes (oposición) no lo recuerdan”, dijo. Casi todos los diputados de la bancada oficialista que intervinieron defendieron las políticas alimentarias. Aunque algunos como Julio Chávez admitieron que “aunque hay dificultades”, negarían el acuerdo.
Yony Rahal (PJ) pidió explicaciones sobre los productos básicos de empresas que son manejadas por el Estado y de las que fueron expropiadas. “La gente no quiere comer piedras, como dijo el gobernador de Bolívar (Francisco Rangel Gómez), la gente quiere comer alimentos”. Preguntó quiénes de la bancada oficialista hacen cola en los supermercados por productos regulados. Solo Ricardo Sanguino levantó la mano. Los demás sonrieron.
El diputado Rahal sacó un puñado de piedras con las que convidó a los del Psuv para que comieran. Víctor Clark le gritó “payaso” y la respuesta del opositor fue “por lo menos a mi no me dicen corrupto y narcotraficante”. Esa frase desató la ira de los oficialistas quienes le gritaban “cabrón y pajuo”. Héctor Rodríguez se acercó a la curul de Rahal y le manoteó en el hombro. Varios intervinieron para que la discusión no se fuera a las manos.
Ramos Allup lamentó el incidente y finalmente la mayoría opositora votó a favor de que se decrete una emergencia humanitaria ante la escasez de alimentos. También instan a que el Gobierno Nacional tome medidas para impulsar el sector agropecuario interno a fin de garantizar la disponibilidad de alimentos.
“Dios te bendiga”
Desde la tribuna de oradores, Miguel Pizarro (PJ) presentó el proyecto de Ley de Bonificación y Cestatickets para pensionados y jubilados. Señaló que es una deuda que se estaba cumpliendo con todas las personas de la tercera edad para que pudiesen cubrir sus necesidades: alimentación, vestimenta, medicinas y recreación. Desde el palco de invitados le gritaban “Pizarro, Dios te bendiga”, “Bravo, por fin se acuerdan de nosotros”. A un lado, casi invisible estaba el ahora alcalde de Barquisimeto, Alfredo Ramos, quien hace más de cuatro años en condición de diputado presentó la propuesta que fue engavetada.
El primer gallo que lanzó la bancada del Psuv fue Jorge Pérez, el diputado más joven de todo el Parlamento (22 años). Rechazó lo que a su juicio es una práctica demagógica, pero puntualizó que la Ley sería apoyada por su bancada que “siempre ha estado de cara a ayudar a nuestros abuelitos”.
Por la oposición fue un veterano el que defendió la postura a favor del beneficio de cestatickets. El diputado Arnoldo Benítez dijo ser pensionado y contó las penurias que pasan las personas de la tercera edad para “subsistir” con un salario mínimo. “Esto no es un favor que nos están haciendo (dijo a los del Psuv) esto nos lo hemos ganado nosotros con años de sacrificio, de trabajo y de entrega. Una pensión no alcanza ni siquiera para comprar un zapato, porque no es el par que cuesta Bs 50 mil, es un solo zapato. Ni para eso alcanza. La mayor estafa que han hecho desde el Gobierno fue la misión en Amor Mayor. Y la verdad me disculpan pero tenía todo esto atravesado desde hace 17 años”, agregó. Ramos Allup sonriente le respondió “se sacó el clavo, entonces”.
El diputado Héctor Rodríguez dijo que la bancada Psuv aprobaría el proyecto, pero pidió incorporar para la segunda discusión tres aspectos: que el Seniat imponga mayores tributos a los sectores privados para poder cumplir con el gasto que implica el beneficio, que todas las clínicas privadas atiendan gratuitamente a las personas de la tercera edad y que las Universidades privadas también jubilen a los profesores, al igual que lo hacen las públicas.
La primera discusión de la Ley del “Bonoabuelo” fue votada con ambas manos por la mayoría opositora y de cara y con aplausos para los abuelos que decidieron ir a ver la discusión.
La AN también aprobó en primera discusión la Reforma a la reforma parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela que devolvería competencias de control y seguimiento de las estadísticas al Poder Legislativo.
Para este viernes 12, el presidente de la AN anunció que habrá una sesión especial en la que el orador de orden será el cantante “Nacho”, del dueto Chino & Nacho.
| FUENTE: Dayimar Ayala Altuve - http://efectococuyo.com |
