La fiscalía abrió un proceso de averiguación a 17 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que actuaron ese día, incluyendo al comandante de la unidad.
El empleado de la petrolera estatal, viajaba en su camioneta cuando los efectivos le efectuaron varios disparos, presuntamente, al confundirlo con el miembro de una banda de secuestradores.
Tres impactos de bala le segaron la vida: uno en el ojo derecho, otro en el pectoral izquierdo y el último en la cabeza.
Se conoció a través de fuentes extraoficiales, que el gerente de seguridad conducía una camioneta similar a la que estaba siendo investigada por los militares en un caso de secuestro.
Una vez herido, los militares lo trasladaron al hospital de El Llanito, donde manifestaron que la víctima se había enfrentado con ellos, y lo calificaron como un secuestrador. Sin embargo, un empleado del hospital reconoció al herido y fue quien lo identificó. Dijo que no era delincuente y que trabajaba en Pdvsa.
El cadáver fue ingresado a la morgue de Bello Monte, y una comisión de la Unidad Criminalística del MP fue quien hizo la autopsia. DRM
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