domingo, 19 de octubre de 2014

Equipo negociador espera finiquitar laudo arbitral con ExxonMobil dentro de un mes

El equipo negociador venezolano del caso ExxonMobil ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) estimó que en un mes se podría realizar el desembolso a la petrolera trasnacional.

“Faltan detalles por acordar, como cálculos de intereses y la forma del desembolso. Es un asunto técnico que hay que arreglar, para finiquitar el caso”, sostuvo Bernard Mommer, miembro del equipo negociador y gobernador de Venezuela ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Lo contencioso en un laudo arbitral termina cuando se paga la indemnización. En caso de ExxoMobil, la decisión del Ciadi, dada a conocer el jueves 9 de octubre, indica que el país debe cancelar 1.600 millones de dólares a la petrolera, pero de esa cifra se deben descontar 907 millones que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ya había entregado en 2010, en cumplimiento de un fallo de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).

La mesa de negociación estaba de acuerdo en pagar el valor del activo y un premio por la conciliación, “porque la paz vale y es muy importante, pero Exxon no quiso. Eso lo podemos decir ahora con satisfacción después de siete años de negociación”, confesó Mommer quien participó en todo ese proceso.
FALLO BENEFICIOSO

“Lo que se pagó es lo que vale el activo y hubieran recibido el dinero cuando el país le propuso un arreglo a la petrolera, pero “no quisieron y se perdieron el premio”, comentó Mommer.

Una de los puntos más trabajoso fue la evaluación de los activos de la Ceiba y Cerro Negro que tenía Exxon en el país. Se tuvieron que considerar muchos elementos para que los jueces la consideraran una oferta razonable.

“Nos fue muy bien en todo el proceso de arbitraje. Nuestro manejo de la situación, los números confirman que gamos. Aunque en términos jurídicos se vea que fuimos condenados, eso no es correcto porque se trata de un arbitraje: Se tenían diferencias y se dirimieron a través de un tercero”, explicó el miembro del equipo negociador.

En cuanto al costo del juicio, Mommer sostuvo que el laudo convino en que cada parte cancelará su propio costo y aunque desconoce el monto que erogó Pdvsa, por cuenta de la República, conoce el monto de otros laudos.

Un laudo arbitral como ese podría llegar a 20 millones de dólares, desde luego es un monto considerable, en términos absolutos, pero en términos comparativos, si se considera lo que estaba en juego, es una cantidad pequeña, apreció.

El especialista en temas petroleros no comparte la apreciación de los que aseguran que con estos juicios, la imagen internacional del país “queda mal parada”. “Lamentablemente estamos en una guerra que también es mediática, como se ha reiterado muchas veces, y esas afirmaciones lo que buscan es malponerlos ante el mundo”, asestó.
NUEVO RETO CON CONOCOPHILLIPS

El gobernador ante la OPEP desconoce si culminado el juicio habrá un acercamiento con Exxon. Hasta la fecha, Pdvsa y la multinacional son socios en la refinería de Chalmette, en Estados Unidos, que procesa crudo mejorado de Cerro Negro.

Por ahora, aseguró Mommer, están concentrados en el nuevo laudo arbitral ante el Ciadi que tienen por delante, interpuesto por la también estadounidense ConoPhillips. Además, la multinacional petrolera presentó una demanda ante el CCI, con sede en París, hace dos semanas.

En los contratos de apertura que firmó la vieja Pdvsa, en los años noventa, se asumió el compromiso de indemnizar a la parte extranjera si ocurrieran “ciertos eventos” y ahí estaba convenido que era la Cámara de Comercio Internacional.

Desde que se decidió, en el año 2007, la migración a empresas mixtas de los convenios operativos y las asociaciones estratégicas, ambos estatuidos en la apertura petrolera, Conoco no recurrió al CCI, fue directo a Ciadi.

Exxon sí lo hizo porque trató de “aplastarnos con medidas cautelares”, aunque no lo que lograron, obtuvieron que el tribunal sentenciara a su favor una indemnización que, posteriormente, el Ciadi decidió se le descontara del monto establecido por la nacionalización de los activos que tenían en la Faja del Orinoco. Mommer explicó que esto es así porque “no se paga doble por la misma causa”.

No obstante ese precedente, Conoco decidió seguir el camino de Exxon, “pero no quisiera especular porque están los juicios por delante. Es un hecho que van al CCI y ahí estará Pdvsa”, aseguró.

Aclaró que el Ciadi es un centro de arreglos perteneciente al Banco Mundial, al que acuden las compañías para litigar con la República, mientras que con el CCI el laudo es entre empresas.

En el caso del Ciadi, la estadounidense Conoco fue muy arriba en la demanda contra la República, presentó una indemnización de 30 mil millones. “Eso no es un secreto está en la página de la petrolera ConocoPhillips”, puntualizó.

Contó que tanto Exxon como Conoco se declararon empresas holandesas para aprovechar el acuerdo bilateral de inversiones que suscribió Venezuela con esa nación europea, el cual establece que una empresa podía demandar al Estado venezolano. “Inimaginable en el sistema concesionario anterior a los contratos de la apertura petrolera”, apuntó.

“Más que largo, esos procesos son nuevos para el país. Terminó Exxon y comenzó Conoco, son juicios lentos”, dijo Mommer al referirse al nuevo reto que tiene que asumir la comisión negociadora.
EXPERIENCIA ACUMULADA

Aunque el caso de Exxon es un procedente para Conoco, el miembro del equipo negociador aclaró que cada arbitraje es único, no considera la jurisprudencia como elemento a favor de alguna de las partes.

No obstante, el proceso de ExxonMobil constituyó una experiencia valiosa para seguir adelante con el caso del laudo arbitral ante el Ciadi. Aunque, según la apreciación de Mommer, hay muchos más elementos que lo hacen único y nuevo.

ConocoPhillips arguye la mala fe de Venezuela en la expropiación de sus activos en la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez, posición que no sostuvieron los restantes 32 empresas que migraron de convenios operativos y asociaciones estratégicas a empresas mixtas, observó el especialista petrolero.

El hecho de que los 33 casos de migración a empresas mixtas, 32 reconocieran en los hechos que Venezuela actuó de buena fe, juega a favor del país, aunque reiteró que se abstenía de adelantar juicio, “porque es un laudo que está en proceso”, apuntó.

Lo que sí dejó claro Mommer es que en el proceso de migración todos se conocían y sabían que la nación tenía propósitos muy serios. “No íbamos a permitir que los precios aumentaran y la nación no se beneficiara de esas asociaciones”, aseveró.

Reconoció que esa posición a Venezuela le trajo muchos roces , pero en descargo de la nación, dijo que siempre le plantearon a las petroleras que estaban dispuestos a buscar soluciones viables que convirtiera a esas compañías en socios minoritarios, como en efecto sucedió.

Por ejemplo, indicó que la petrolera italiana ENI no quiso arreglar con el Estado, el gobierno del presidente Hugo Chávez nacionalizó sus activos, después se logró un acuerdo de compensación y, posteriormente, la multinacional europea participó en la asociación, mediante empresas mixtas, para la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco y proyectos gasíferos.

Igual pasó con Total, se expropiaron sus activos, hubo un arreglo y luego migró al esquema de asociaciones mediante empresas mixtas. “Fue un proceso apretado, pero tanto Exxon como Conoco eran las que menos experticia tenían. Además en el caso de la primera se conoce por mantener posiciones muy inflexibles, mientras que la segunda demostró tener la misma actitud”, se quejó el especialista.

Ambas empresas mantuvieron una posición muy agresiva contra Pdvsa, reiteró el gobernador ante la OPEP, en la que aspiraban a embargar los bienes de la industria. Una situación que no prosperó, pero tampoco hubo la posibilidad de llegar a un arreglo negociado con ellas, se lamentó el gobernador ante la OPEP.

Caso contrario fue Chevron que participó en todo el proceso de migración. “Entonces no se trata de empresas estadounidenses, sino de dos trasnacionales con las que no hubo posibilidad de alcanzar un entendimiento razonable para las partes”.

Mommer no quiso hace conjetura sobre la fecha en que salió el fallo del Ciadi que coincidió con la campaña contra el país, sobre una posible insolvencia para pagar la deuda externa. Aunque alertó sobre la guerra económica que está en ciernes.
LA APERTURA FUE UN EXABRUPTO

Antes de la apertura petrolera nunca se habían celebrado arbitrajes de esa naturaleza, como los estableció Pdvsa en la década de los noventa, por eso el laudo fue un proceso inédito para la República, expresó.

A esas trasnacionales le parece inaceptable que los Estados nacionales tengan una política soberana respecto a sus recursos nacionales. En Pdvsa se fe creando una élite que compartía ese criterio, por encima del derecho soberano de cobrar la renta por sus recursos naturales. Por eso afirma de forma determinante que el proceso de apertura petrolera fue una política antinacional.

“La propaganda que decía que había que ir a un arbitraje porque la justicia venezolana no era confiable, la construyó esa élite antinacional que después derivó en todos esos juicios. Arbitrajes que pretenden someter a un Estado soberano a los puntos de vista de una empresa para manejar los recursos de todos los venezolanos”, sentenció.

Lo que estaba en juego, según su criterio, era que el país debía beneficiarse de la subida de los precios del petróleo y las multinacionales querían extraer las mayores ganancias posibles, en detrimento de sus aportes al Estado.

”Someter a Venezuela a esa soberanía arbitrada era el juego de la apertura a la que nos sometió esa élite que administraba la industria”, enfatizó.
NACIONALIZACIÓN LEGAL

Después de muchos análisis, el especialista en legislación petrolera comprendió esos puntos estratégicos que estaban detrás de los contratos de la apertura petrolera, aunque confesó nunca los entendió a cabalidad, porque la otra mitad de esos contratos era muy confusa.

“Con la migración a las empresas mixtas se logró salir de ese entramado oscuro de los contratos de la apertura y poner los puntos de manera clara con las trasnacionales”, observó.

Por eso es muy importante que en la sentencia del tribunal arbitral del Ciadi, adscrito al Banco Mundial (BM), se haya establecido que la decisión de Venezuela de nacionalizar los proyectos de explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez fue una acción legal.

“Parece un detalle menor, pero es muy importante porque eso quiere decir que la empresa Exxon Mobil tiene derecho a una indemnización, si no hubiera sido legal, la República “se hubiera tenido que someter a una reparación que incluiría pagar los futuros beneficios de la empresa por el tiempo que decía el contrato”, recalcó el gobernador de Venezuela ante la Opep.

LA OPEP TIENE UN ROL REGULADOR DEL MERCADO

Como gobernador de Venezuela ante la OPEP, Bernard Mommer desistió de comentar el tema de la coyuntura petrolera tanto por la baja de precios, como por el aumento de la producción, la emergencia de nuevos actores y el surgimiento de viejos productores, como Estados Unidos.

“Ese es un tema de estricta competencia del ministro Rafael Ramírez”, comentó, sin embargo, en declaraciones a los medios de comunicación el año pasado, dijo esto que refleja su posición sobre el tema: Un desplome en los precios del crudo siempre es un riesgo que está presente, debido a que persisten los temores de contracción o desaceleración en las economías de los países industrializados.

Según el gobernador de Venezuela ante la OPEP, el colapso se evitará por el papel regulador que tiene el organismo.
EL GRUPO QUE PARTICIPÓ EN EL PROCESO DEBE CONTINUAR PARA APROVECHAR SU EXPERIENCIA

Lo enrevesados que fueron los contratos de la apertura petrolera, hizo aún más complicados los litigios con las petroleras ExxonMobil y ConocoPhillips en las tribunales internacionales, aseveró Bernard Mommer, miembro del equipo negociador.

“Nosotros no necesitamos expertos petroleros, necesitamos políticos petroleros para contrarrestar las pretensiones imperiales de dominar nuestra industria”, sentenció el especialista en el tema.

En su criterio, es necesario que se le dé continuidad a este equipo que ha acumulado experiencia, aunque reconoció que se requiere formar abogados que sean bilingües.

En su criterio, los detalles jurídicos y contractuales de un contrato están para los expertos, lo importante es como se sintetiza para poder explicarlo al pueblo y extraer las consecuencias políticas que tienen. “Eso fue lo que se ocultó en los contratos de la apertura petrolera”, apuntó.

Mommer estudió la historia de los contratos, como parte de su formación jurídica. Contó que realizó una minucioso investigación sobre los convenios del carbón en Inglaterra para desmenuzar los convenios de asociaciones estratégicas y ganancias compartidas que firmó “la vieja Pdvsa” con las empresas trasnacionales en la década de los noventa, en el proceso denominado “apertura petrolera”.

“De esos documentos se pueden sacar las reglas sobre por qué se establecen las regalías y la participación en la ganancia. Si eso se hace de una manera complicada, de tal manera que no se le pueda explicar a los diputados de la República en hora y media, entonces son contratos que no sirven”, dijo el especialista en temas petroleros en referencia a los convenios firmados en esos aciagos años de la historia petrolera del país.

Recordó que ese estudio (historia de los contratos) le sirvió mucho cuando trabajaba en Petróleos de Venezuela (Pdvsa), allá por los años noventa. Leyó con detenimiento el proyecto gasífero Cristóbal Colón que establecía la asociación de la estatal con las trasnacionales Shell, Exxon y Mitsubishi.

“Me quedé con la boca abierta. Llamé al entonces senador Alí Rodríguez Araque y le dije que ese contrato era el preludio de la apertura al desnudo. Aún así tardé años en entenderlo, por lo enrevesado de sus términos. Lo que sí entendí es que quien va por una regalía de casi cero (1%) está contra la Nación. Las trasnancionales iban a cobrar ganancia, pero el Fisco no tenía regalías”, denunció.
UNA VIDA DEDICADA AL TEMA PETROLERO

Bernard Mommer participó en el procedimiento que llevó al laudo arbitral ante el Ciadi entre la República y Exxon Mobil que la petrolera estadounidense demandó por la decisión de Venezuela de nacionalizar los proyectos Cerro Negro y la Ceiba que desarrollaba en la Faja Petrolífera del Orinoco.

“Había observado todo el proceso de la apertura petrolera que se llevó adelante durante la década de los noventa. De hecho renuncié al cargo de ejecutivo medio que tenía en Pdvsa en el año 1995, como protesta por ese proceso”, indicó el especialista y gobernador de Venezuela ante la OPEP.

Cuando se desploma la cuarta república y Hugo Chávez gana la presidencia, Mommer estaba en las filas de los que insistían en la necesidad de revisar los contratos de la apertura petrolera.

En esos años asesoraba a Alí Rodríguez Araque, que comenzó en el gabinete de Chávez como ministro de Energía y Petróleo, y después se mantuvo en el mismo cargo con Rafael Ramírez al frente de esa cartera, hasta que en 2005 fue nombrado viceministro de Hidrocarburos. Posteriormente, En agosto de 2008 fue nombrado gobernador de Venezuela ante la Opep, cargo en el que se mantiene.

Consideró que lo cambios en la política petrolera comienzan con la promulgación de una ley de hidrocarburos y del gas a principios del mandato del presidente Chávez. “Después se fue tocando los convenios operativos y las asociaciones estratégicas, cuando se estableció 16,66% de regalía que estaba en 1%.

Después vino el anuncio que hizo el presidente Chávez sobre la migración a empresas mixtas de las 33 empresas que mantenían convenios de operativos y de asociación estratégica en los años 2006 y 2007.

Mommer participó en todo ese proceso de manera directa como viceministro. “Siempre trabajé con el equipo de abogados venezolanos que tenían experiencia y no compartieron la apertura petrolera. Otros aunque no venían del área petrolera se incorporaron por su conocimiento en la materia jurídica”, recordó.

De todo este caso, el especialista espera escribir un trabajo, con Juan Pablo Pulido como coautor, que ya tiene título: Exxon Mobil en Venezuela, elementos para una historia nacional.

Esta petrolera que se conocía como la Creole en el pasado producía la mitad del crudo extraído en el país, por eso parte de que su historia no comenzó con la apertura.

Antes producía 1,5 millones de barriles por día y cuando se fe del país en 2007 extraía 50 mil barriles. “Era otra Exxon”, asestó Mommer.

FUENTE: Manuel López - http://www.correodelorinoco.gob.ve

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