domingo, 31 de agosto de 2014

Amas de casa mantienen cautela ante implementación de captahuellas

Para María Aguilar, el sistema biométrico “puede ser ventajoso”, en el sentido de que “pondrá control a los vivos que compran para revender”. Pero asegura que debe ser manejado con estricta rigurosidad, “porque siempre hay quien pasa por encima de todo y hace lo que le da la gana”.

Dice que en una oportunidad, haciendo cola en un supermercado en Petare para adquirir harina de maíz, notó que había un grupo de personas “que parecían familia”, que compraban y volvían a hacer la cola varias veces, mientras uno de los acompañantes se quedaba afuera con las bolsas.

“La sorpresa fue que cuando salí, dos cuadras más adelante vi a una de las mujeres que estaba comprando, con un puestico armado en la calle que vendía de todo y todo bien caro. Ahora, ¿cómo hizo esa señora para comprar varias veces y salir antes que yo de la cola?, no lo sé”, fustigó. Quienes actúen de forma ilegal, acota, “tienen que ser penalizados”.
PRODUCIR MÁS

La señora Helena Contreras, por su parte, manifiesta estar cansada de “hacer colas todo el tiempo para comprar casi cualquier cosa”. Cree que la implementación del sistema captahuellas no funcionará “porque el problema del desabastecimiento es que no se está produciendo suficiente comida”.

Sostiene que el Gobierno, “en vez de acosar a la empresa privada con expropiaciones y multas, debería apoyarla para que todo mejore”. A su juicio, “un país donde el gobierno se apropia de todo y no hay empresas privadas, no progresa, porque como en todo, siempre debe haber un equilibrio”.

Aunque reconoce que hay personas inescrupulosas que se han estado aprovechando de la situación para “sacarse una platica”, refiere que las autoridades, “los que tienen el poder”, también tienen su cuota de responsabilidad “y tanto unos como los otros deben ser castigados con todo el peso de la ley”.
UNA MALA COSTUMBRE

“Ni chavista ni opositora” se declara Ana Mercedes González, quien asegura que “el problema del contrabando y la escasez va más allá de la politiquería, porque nos afecta a todos por igual”. Cuestiona el hecho de que “las colas en Venezuela se han convertido en una mala costumbre” y que la gente aún las vea con normalidad: “Algo tienen que hacer para resolver esto, no podemos seguir haciendo colas para todo”.

Admite que ha habido esfuerzos por parte del gobierno para garantizar los alimentos al pueblo, “porque en los Mercal uno conseguía de todo”, pero también es tarea del Ejecutivo, en su criterio, “hacer que la compra de esos alimentos sea más fácil”. En ese sentido, haciendo referencia al sistema biométrico, indico que “hay que esperar a ver cómo funcionan las máquinas esas”.

También pide “mano dura” para los contrabandistas y acaparadores, “vengan de donde vengan, porque es fácil identificar cuando se compra un poquito más para tener una reserva, a cuando se compra en grandes cantidades para revender”.

FUENTE: Héctor Escalante - http://www.correodelorinoco.gob.ve

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