El pasado 15 de abril, el presidente de la República, Nicolás Maduro, precisó que el equipo económico deberá afinar los detalles de esa ofensiva, que tiene -según explicó- características distintas a la emprendida en noviembre de 2013 que sirvió para estabilizar los precios, con énfasis en los productos electrodomésticos, alimentarios, textiles, calzados, ferretería, juguetes y vehículos, frente a la guerra económica impulsada por sectores y empresarios de la ultraderecha venezolana.
“El próximo 22 de abril vamos a iniciar una ofensiva especial (…) una ofensiva por la producción, el crecimiento, el abastecimiento pleno y los precios justos”, indicó el jefe de Estado durante un Consejo de Ministros desde el Salón Néstor Kichner del Palacio de Miraflores, en Caracas.
En este sentido, Maduro apuntó que es necesario definir con mayor precisión los métodos para la construcción del socialismo en todas sus dimensiones.
“Debemos hacer socialismo en lo territorial, en lo espiritual para seguir construyendo valores de solidaridad, de lo común, de lo compartido, de la patria, de la pertenencia de la historia”, recalcó.
Actualmente, el Gobierno Nacional mantiene los procesos de inspección a los establecimientos comerciales del país con el fin de evaluar el costo de los productos y proteger el salario de los ciudadanos de la usura y la especulación.
El Ejecutivo también promulgó la Ley Orgánica de Precios Justos, que entró en vigencia el pasado 24 de enero, con el objetivo de garantizar el desarrollo equilibrado de la economía nacional y poner freno a la guerra económica que pretendió acabar con la Revolución Bolivariana a través del sabotaje de la producción, distribución y aumento desmedido de precios de productos y servicios indispensables para el pueblo.
UN AÑO DE GESTIÓN
Maduro dio estas declaraciones tras haber cumplido un año de ser electo por el pueblo venezolano en los comicios del 14 de abril de 2013, y asumir las riendas del país para impulsar un nuevo orden económico, basado en el crecimiento y expansión de las fuerzas productivas, para el beneficio del pueblo.
Durante 2013 el Ejecutivo distribuyó 64,1% del ingreso de la nación al desarrollo de programas sociales, lo que representa un incremento de 2,1 puntos porcentuales con relación al 62% registrado en 2012, y casi el doble del que se destinó en los últimos 15 años de la IV República, cuando apenas llegó a 36,2%.
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