A través de un comunicado enviado a medios de comunicación regionales, acompañado de varias fotografías, los familiares de los privados de libertad y los detenidos denunciaron el hacinamiento en este penal, ya que de una capacidad máxima para 80 reos, el retén actualmente alberga 300 personas, que viven en condiciones antihigiénicas y muchas de ellas en progresivo deterioro de su salud, ya que no cuentan ni con medicamentos ni servicio médico.
El texto, dirigido a la defensora del Pueblo de Mérida, Mayul Contreras, refleja que los reclusos hacen sus necesidades en bolsas plásticas que son depositadas en los pasillos, pues sólo hay tres letrinas para toda la población penal. El agua que toman ha causado diarreas a varios reos.
Los familiares piden que se restablezcan las visitas de los miércoles y los domingos, y que se les saque al patio desde las 7:00 am hasta las 6:00 pm, ya que sólo salen media hora, y en este tiempo es imposible que todos puedan hacerse su aseo personal.
Solicitan atención médica para los internos, ya que la mayoría tiene afecciones en la piel, heridas, o sufren fiebres altas, y no tienen medicamentos disponibles. Exigieron la presencia de fiscales del Ministerio Público y de Derechos Humanos a la hora de las requisas, “para evitar las torturas y golpizas propiciadas por los agentes de la Brigada Antimotines de la Policía del estado Mérida”, reza el documento.
| FUENTE: Daysi Díaz - http://www.ultimasnoticias.com.ve |
