Incluso lanzó una cruzada extraordinaria de limpieza que dejaría a Puerto La Cruz libre de basura, en 72 horas, aunque después amplió el lapso 15 días más porque, justificó, era imposible limpiar la ciudad en el plazo que reseñaron los medios de comunicación .
Javier Rojas, un jubilado residente de la urbanización Guanire, se sintió molestó al leer esas declaraciones. “El alcalde se quedó corto. El servicio no tiene deficiencia, tiene años sin servir. ¿Cuándo se dio cuenta de que Puerto La Cruz se volvió una ciudad cochina? ¿Acaso tuvo una revelación’”.
Su hija Nancy, de 23 años, cree que no todo es culpa del ayuntamiento. “Es verdad, no hacen bien su trabajo. Sea porque tienen pocas unidades o porque cuentan con poco personal, pero el otro gran problema es que la gente no colabora y es cochina”.
En una primera etapa de 72 horas, tras el anuncio hecho por el jefe local, se recolectaron 1.400 toneladas de basura. Esa jornada, según cifras de la institución, costó Bs 300 mil y trabajaron 180 personas.
A meterse en cintura
Revelación o no, Fuentes aceptó que no prestan un buen servicio, debido al deterioro de los camiones que cubren las rutas, pero también expuso el problema de la falta de educación en cuanto a saneamiento, de los habitantes de la zona. “Esto va a llevar mucho tiempo, el caso es de mayor complejidad”. Dijo no entender como una cuadrilla pasa recogiendo la basura por la calle principal del sector El Paraíso -por citar un ejemplo- y una o dos horas después, haya nuevamente los promontorios de desechos.
La salida a este problema quizás parezca sencilla para algunos. Sólo hay que limpiar, dirán. Pero la situación va más allá de sólo recoger bolsas y llevarlas hasta el vertedero de Cerro de Piedra. Se trata de aprender a disponer la basura para no lanzarla a la calle, y a tratar de aprovechar ciertos desechos.
Escurrir el bulto es muy fácil, como mencionó la licenciada en Educación con Maestría en Psicología de la Conducta y profesora de la Universidad Nacional Abierta, Noreima Villasmil: “La culpa siempre la veo afuera, el culpable es otro. Mientras no asumamos responsabilidades, no habrá cambios” (El Tiempo, 29-7-12).
El alcalde se comprometió a “estar más pendiente de los puntos críticos, tener más supervisión, control y organización de la situación”. También ordenó a Comunicación y Educación realizar una campaña de concienciación.
El 31 de julio fue presentado a la prensa un afiche de un pelícano de nombre “Conservito”, al que se ve colocando una lata en una cesta gris, con un símbolo del reciclaje en verde fosforescente.
Junto con esta campaña de imagen saldrán a la calle policías ambientales, fiscales de Coservas y los consejos comunales para cumplir una labor informativa y también para aplicar multas a los que violen la Ordenanza sobre el Manejo Integral de los Residuos y Desechos Sólidos (sancionada el 5/8/2005).
Lo que se ve en la calle
“Ojalá funcione la campaña. El otro día iba manejando y un hombre lanzó una lata por la ventana de su carro que pegó contra el parabrisas del mío y lo partió. Yo me pregunto: ¿será que les cuesta mucho tener una bolsa en su carro para depositar su basura? Realmente la educación y ser limpio se aprende en la casa. Cuando les toquen el bolsillo, la gente dejará de ser cochina”, reflexionó la porteña Karelis Ruiz.
Aníbal Pérez, maestro jubilado, le hizo una recomendación a Fuentes: coloquen papeleras. “Hace años que no se ven papeleras por Puerto La Cruz. De aquellas ostras feísimas que colocó su antecesor, Nelson Moreno, lo que queda son los esqueletos”.
El director de Coservas, Freddy Moreno, sostiene que las sanciones siempre se han aplicado, pero cuando surge el problema con las unidades dañadas, y las existentes no se dan abasto, se plantea entonces cómo sanciono si el servicio es irregular.
Cuando se normalicen los horarios, Coservas hará énfasis en el cumplimiento de las horas y días de recolección, en la forma en que se saca la basura y qué tipo de desechos salen de los hogares a fin de impedir el uso áreas públucas o comunes para depositar toda clase de desechos.
Cacería
“Tendremos que colocar funcionarios escondidos en los puntos críticos y una vez que agarremos a dos o tres echando basura en un área, se les apliquen sanciones y se haga público, otros se van a abstener”, dijo Moreno.
Las multas van de cinco a 25 unidades tributarias (Bs 450 - 2.250), dependiendo de la irregularidad tipificada en la ordenanza de saneamiento.
Aunque Gaizkale Garay, coordinadora de educación ambiental de la Fundación La Tortuga, ve positivo que se tomen medidas, apuntó que hay que insistir desde el semillero: los niños.
“No se puede tener un policía en cada esquina para que las personas cumplan las normas y dejen de botar desperdicios de forma inadecuada a la calle. Esa no es la solución. La clave es la educación, que también parte de la alcaldía, que cumplan con los horarios y presten un mejor servicio”.
Imaginando el mejor de los escenarios -que el servicio de aseo sea eficiente y que la población colabore con la limpieza- aún se presentaría otro inconveniente.
Recordó la necesidad de habilitar la estación de transferencia en la avenida Argimiro Gabaldón.
Como el arquitecto Eddy Núñez -quien participó en el proyecto del relleno sanitario de Cerro de Piedra- Garay también destacó que los camiones tardan mucho en cubrir su ruta y luego recorrer largas distancias hasta el actual vertedero. “No están diseñados para eso”.
El proyecto prevé la llegada de los camiones a la estación y allí descargan en una unidad especial que trasladará, los desechos, a Cerro de Piedra.
5 puntos críticos
identificados por la Alcaldía de Sotillo son Cerro Amarillo, frente a Casas Bote A y B, entrada del Gran Maguey, Pozuelos, Vista al Mar, Las Delicias, parte de Tierra Adentro y la franja de seguridad. Estas zonas han sido tomadas para el depósito, principalmente, de escombros.
En la zona alta de Puerto La Cruz harán énfasis en la recolección de cachivaches, para evitar que individuos lancen colchones, electrodomésticos, líneas blanca o marrón a los canales de desague.
Cuentan con...
El presidente de Coservas, Freddy Moreno, aseguró a El Tiempo (27/7/12) que las fallas en el servicio de recolección de basura se debía al déficit de compactadoras. Sólo contaban con cinco maquinarias de este tipo, aún cuando deberían ser al menos 14. El alcalde Stalin Fuentes refirió, al anunciar el plan de emergencia: “Tenemos tres compactadoras propias y cuatro alquiladas. Le sumamos 12 camiones 3.50, seis volteos, una cisterna, tres 8.15 y seis torontos”.
FUENTE: Moralis Lara - http://eltiempo.com.ve
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