jueves, 8 de marzo de 2012

En El Bolsillo de Barcelona falta agua y sobra el miedo

No acostumbra a sentarse fuera de su casa, pero hace unos días María Jesús Pérez lo hizo. Estaba esperando a su nieta que fue al velorio de un joven que vivía cerca y el fin de semana perdió la vida a manos del hampa.
Eran casi las cinco de la tarde y en la barriada no se veía mucha gente fuera de sus viviendas. Uno que otro niño jugaba pelota en la vía y el grupo más grande de vecinos estaba en la casa del muerto, donde incluso trancaron la calle para poder estar más cómodos durante el velorio.

Hace unos 50 años se vino de Aragüita la abuela María. Tendría alrededor de 20 años cuando llegó a la calle San Carlos del sector El Bolsillo, como se le conoce a esta zona de La Aduana, donde lo que abundaba era “monte y culebra” como dicen, y lo que se avistaba eran pocas casas.

Con el pasar de los años, la comunidad barcelonesa ha crecido considerablemente y se ha convertido en una de las más grandes de la capital de Anzoátegui. Pero también ha desmejorado, como dice la vecina de la calle San Carlos.

La falta de agua en las viviendas es el principal problema de la barriada. En las casas deben tener bomba para que llegue un poquito del vital líquido a los grifos, porque de lo contrario, se quedan sin una gota ni para tomar, ni para el aseo personal y menos para la limpieza de la casa.

“Todos los días es el mismo problema, hay que esperar que con la bomba llegue un poco de agua y almacenarla en baldes para no quedarnos sin nada”, contó la señora, al tiempo que veía para un lado y para el otro buscando a ver si ya venía su nieta.

Con 83 años de edad, María tiene que pararse de madrugada a recoger lo que llegue de agua en las tuberías para poder cocinar después.

Vive con cinco personas más y a todas les toca “cazar” las gotas que caen por los chorros.

“Esto es horrible, todos los días falla el agua y nadie viene a reparar eso. En las casas donde no hay bomba es peor porque nunca tienen agua, al menos nosotros recogemos un poquito en la madrugada para guardarla”, comentó la doña.

El servicio de aseo es otra de las calamidades del sector El Bolsillo de La Aduana. Por allí prácticamente no pasa el camión a recoger la basura y los mismos vecinos tienen que sacarla hasta la avenida Fuerzas Armadas o los basureros que están alrededor del mercado de la zona para que se la lleven.

También la inseguridad reina en la comunidad. Un vecino, quien prefirió no dar su nombre, dijo que sólo el fin de semana habían matado a dos personas por allí mismo y la policía no visita esas calles.

“Esto es un pueblo sin ley, la policía casi no pasa y los malandros están por todas partes. Los tiroteos se escuchan a cada rato y las autoridades ni se preocupan por venir a poner un poco de control por aquí”, dijo el señor, quien estaba fuera de un taller mecánico.

Lo positivo: Buenos vecinos
No todo es malo en el sector El Bolsillo de La Aduana. La señora María Pérez dijo que los vecinos de su calle son muy tranquilos y viven a gusto. Además tienen cerca los comercios del centro de Barcelona, el mercado municipal y el terminal de pasajeros, de donde salen carros por puestos para varias ciudades del estado.

FUENTE: Florángel Farías / El Mío - http://eltiempo.com.ve

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LEA...